¡Feliz Navidad!

Gracias por compartir un año más con nosotras.

Deseamos que en esta Navidad se cumplan tus deseos.

¡¡¡Feliz Navidad!!!

La Guarida de Bam

Navidades, ideas fáciles

Ideas para decorar, sí todavía lo estáis pensando o lo queréis perfeccionar, con tres elementos: árbol, mesa y adornos. También, ideas para envolver regalos.

 Para el árbol hay que tener en cuenta el lugar y tamaño. Sí la estancia es muy grande y el abeto muy pequeño, éste pasará desapercibido; mientras que sí la estancia es más reducida y el árbol de grandes dimensiones, tenderá a achicar el espacio.

En un hogar clásico pondremos un árbol en tonos rojos y dorados, donde abunden las bolas, las cintas y el espumillón. Sí os gusta será perfecto.

Forma de decorar la escalera con hojas de abeto, calcetines con regalos.

Un Papá Noel en la puerta o en la ventana.

Sí somos más modernos apostaremos por el estilo minimalista, donde los tonos fríos como el blanco, el plata o el azul sean los protagonistas.

No os olvidéis de poner algo creado por los niños de la casa.

Plata y azul combínalos en los detalles.

Las bolas, ya sean multicolores para ir intercalándolas o en un único tono, con purpurina, lisas o efecto cristal.

Además, podrás elegir entre espumillón o cintas, aunque nosotras preferimos cintas anchas de colores. Esta vez, hemos usado para rodear el árbol una cinta muy ancha de yute en tono beige con hilos dorados, este tipo de cintas tan anchas nos permiten decorar.

Apuesta por decorarlo con dulces como galletas de jengibre, bastones de caramelo o diferentes tipos de chucherías y piruletas, añade algún que otro adorno en forma de paquete de regalo.

Por último, cuando falten pocos días para que lleguen Papá Noel y los Reyes Magos, añade algún que otro adorno en forma de paquete de regalo.

Pon iniciales de papel para marcar los regalos.

Los materiales que necesitas son: Papel Scrap o cartulina de color, tijeras, perforadora y pegamento.

Marcar los regalos con la inicial del destinatario de una manera más cuidada.

Otra manera  seria  con  retal de fieltro verde (o de dos tonos de verde para combinar), hilo de bordar verde, tijeras con hojas de formas y abalorios de madera rojos. Lo hemos visto en Lisa Storms.

Paso a paso: Recorta con tijeras de borde dentado en forma de hojas el fieltro. Corta hilo de bordar suficiente para poder envolver todo el envoltorio, cuidando que la composición de fieltro quede en el centro. Comienza con un abalorio rojo. Dobla las hojas de fieltro a la mitad y pasa el hilo por ellas en fila. Para que quede mejor la fila, alterna una hoja con el pico hacia arriba y otra hacia abajo. Cada 4-6 hojas pon un abalorio de madera rojo. Finaliza con un abalorio rojo.

Podemos encontrar miles de detalles.

Respecto al centro de mesa nunca debe ser demasiado alto, no más de 30 cm. para que no moleste a los invitados. Puedes fabricarlo tú mismo con velas, hojas y flores secas, piñas y lazos o adquirirlo ya hecho.

La idea es que la mesa sea cómoda, por eso no tienes que llenarla de cosas, basta con pequeños detalles sobre los platos o con un gran adorno como centro.

En este caso, la idea es que mientras más minimalista sea, mejor. Mantel blanco, platos de porcelana blanca, copas de cristal quizás con el borde oro y cubiertos de acero. Para crear un efecto especial y refinado se puede optar por servilletas de seda o lino blancas, atarlas con una cinta verde o de otro color. Como centro de mesa, la composición debe ser de flores naturales, algunos pinos naturales sobre la mesa.

¿Y quién ha dicho que no podemos tomar tomar sushi en Navidad? Mira la decoración.

Abrígate que hace frío

Este invierno nos protegemos del frío con mucho glamour, encontramos abrigos, chaquetones, parkas, capas... lo que mejor nos vaya!!!

El abrigo de color rosa en varios tonos es el rey de la pastelería, varios diseñadores nos lo proponen para este año.

Prada, en la colección Variations on beauty lo propone en Cashmere Rose, con unos modelos hiper femeninos de estética retro y minimalista, realizados con materiales innovadores.

Azul tipo Navy en primera posición, seguido de millones de tonalidades azules, desde los más oscuros (azul marino) hasta el azul celeste.

Roberto Verino se inspira en la idiosincracia de la capital british.

El amarillo mostaza para las que viven el otoño-invierno con mucha alegría.

Michael Kors

Pleno al gris. Modelos de MAC y Purificación García.

Combínalo con accesorios o prendas deportivas.

Un abrigo camel es siempre imprescindible en tu armario.

A nosotras nos encanta el blanco.

¿Pero qué tipo de abrigo nos va?

Formas relajadas o estructuradas y diferentes largos.

Sin olvidarnos de los de mucho pelo.

Este año nos proponen los flecos.

Anotad el estilo Lady ribeteado con piedras semipreciosas.

Las capas y ponchos continúan en los primeros puestos.

Las parkas estampadas o las clásicas militares.

Atrévete a llevar la parka con falda.

Visita a Viena

Viena es una de las ciudades más bonitas de Europa, se levanta sobre un asentamiento celta que siglos más tarde sería ocupado por la guarnición romana de Vidonbona, hasta que en el siglo V fue convertida en ruinas por causa de las invasiones bárbaras.

Dinastías germanas como la Babenberg o los Habsburgo gobernaron la ciudad que fue deseada por los turcos allá por 1683, año en el que comienza su renacimiento para convertirse en el corazón del Imperio Austrohúngaro a lo largo del XVIII.

Napoleón la ocupó en 1809 y casi medio siglo después, una revolución entronizó a Francisco José. Tras la Primera Guerra Mundial se proclamó la República de Austria, lo que marcó el final de la época imperial, hasta que en 1938 la Alemania nazi se anexionó a la totalidad del territorio. Liberada por los aliados en 1945, tuvo que pasar una década para que Viena volviera a ser la capital del estado que conocemos hoy en día.
Su reconocido neutralismo ha favorecido que se convierta en sede de conferencias internacionales y de numerosos organismos de la ONU. Hoy, la ciudad de Viena vive de los congresos, de las sedes internacionales y del turismo.

City Airport Train: La mejor manera para llegar desde el aeropuerto al centro en poco más de 15 minutos y por cerca de 20€ sí se compra ida y vuelta. La estación de llegada es Wien Mitte/Landstrabe, a 10 minutos andando de Stephansplatz y conectada con la red de trenes, cercanías y metro; el primer servicio comienza a las 6:06 y el último a las 23:36; para el trayecto inverso 5:36 y 23:06.
La Vienna Card con la que por 21,90€ el usuario dispone durante 72 horas de transporte público gratuito o por 18,90€ 48 horas, además de aplicar ofertas en casi la totalidad de museos, monumentos, palacios, jardines, restaurantes, cafés, tabernas, incluso pastelerías. Se compra en oficinas de turismo, estaciones de metro y en la recepción de muchos hoteles.

Daros una vuelta en el tranvía nº 2 que recorre gran parte de la ciudad.
Ringstrasse es la avenida más importante de la ciudad, fue construida en el mismo lugar en el que se encontraba la antigua muralla. Dentro del anillo se encuentran los edificios más famosos de Viena.

Amplias avenidas franqueadas por imponentes fachadas, normalmente, con edificios de estilo barroco, antiguos barrios como el judío que hoy da paso a edificaciones más modernas. Cualquier esquina os fascinará. Pero Viena va irremediablemente unida a una emperatriz muy famosa, Sissi.

Icono del país y referencia fundamental para entender el devenir de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Isabel de Baviera, nombre original, era muniquesa de nacimiento, princesa desde la cuna y joven esposa del emperador Francisco José. Calificada por algunos como bella, rebelde y culta, así como de trágica por otros, pues perdió a dos de sus hijos en fatales circunstancias. Murió debido a las heridas que le causó un anarquista italiano a orillas del Lago Lemán.

Nos deja un legado en los tres palacios que tenemos que ver.

 Palacio de Hofburg. Residencia de invierno y cuartel general de los Habsburgo. Es el palacio más grande de Viena. Las tres atracciones que están abiertas al público son los Apartamentos Imperiales, el Museo de Sissi y la Colección de Plata.

Palacio de Belvedere. Formado por dos palacios unidos por un enorme jardín francés, uno fue concebido para celebrar majestuosas fiestas, esconde en la actualidad tesoros de gran valor pictórico. Hoy es más bien un museo de arte. Sí no se tiene mucho tiempo es mejor verlo por fuera y pasear por los jardines, el interior no es muy palaciego, las estancias están faltas de decoración.

Palacio de Schönbrunn. Fue la residencia de verano de Sissi a las afueras de Viena, tiene 1441 estancias y 120 hectáreas de jardín, se tarda unas dos horas y media en visitarlo. Los edificios barrocos que componen este complejo son casi únicos en su estilo y los jardines resultan apabullantes.

Recomendamos comprar en Internet el Sisi Ticket para visitar los palacios de Schönbrunn y Hofburg y el Museo del mueble, ahorrarás un 25% del precio individual y no tendrás que hacer cola para entrar.

La Biblioteca Nacional. La sala principal de este monumental edificio barroco mide 80 metros de largo y casi 20 de alto. Contiene miles de libros, así como una colección única de títulos sobre la Reforma y Lutero. El ticket cuesta unos 8€ por persona. El interior es impresionante, nada más entrar la boca se nos abre por arte de magia.

La Iglesia de Los Capuchinos para ver las tumbas donde descansan los restos de la realeza austriaca desde el año 1633, entre ellos las de 12 emperadores y 18 emperatrices, Sissi incluida.

La Catedral de San Esteban ubicada en la Stephansplatz, fue construida en 1147 y reformada y ampliada varias veces a lo largo de los siglos. Sus características más reconocibles son su tejado de tejas esmaltadas en el que figuran varios escudos como el del Imperio Austriaco y la piramidal torre sur conocida como Steffi. La torre norte alberga la famosa campana Pummerín.

Mozart fue su director musical poco antes de su muerte.

La Catedral, Stephansdom, es una de las visitas más importantes de Viena, la ciudad gira en torno a ella. La catedral se convierte en el punto de partida y finalización de los turistas, en las cercanías hay una gran cantidad de monumentos y lugares para visitar, restaurantes y cafeterías.

El Graben es la zona peatonal más lujosa de Viena, allí se encuentran las firmas más exclusivas y prestigiosas. Está situada junto a la Stephansplatz, en pleno centro histórico de la ciudad. En el centro de la calle se encuentra la Columna de la Peste, erigida en 1679 por Leopoldo I al acabar la epidemia que causó 75.000 victimas. Es una zona muy animada y concurrida. Desde aquí podemos acercarnos a la iglesia de San Pedro, inspirada en la Basílica de San Pedro en Roma.

La Ópera Estatal fue inaugurada en mayo de 1869 con la obra Don Giovanni de Mozart. La Staatsoper es uno de los teatros de ópera más importantes y prestigiosos del mundo. Es un símbolo de la Viena imperial. Noventa minutos antes de cada sesión se puede conseguir una de las 500 entradas más baratas. La visita se realiza necesariamente formando parte de las visitas guiadas organizadas en grupos de diferentes idiomas y se compone de un recorrido por el Hall de entrada, el auditorio, el escenario, la Sala de Mármol, el Salón del té… entre otras estancias.

La Iglesia Votiva, Votivkirche, es una de las iglesias más notables del siglo XIX. Mandada a construir por Maximiliano de Habsburgo, hermano del emperador Francisco José I, para dar gracias por haber sobrevivido al atentado sufrido por el emperador en 1853. De estilo neogótico, destaca por su belleza y la dimensión de sus magníficas agujas gemelas de la fachada, de casi 100 metros de altura. Está situado muy cerca de la Universidad de Viena.

Rathaus. Construido entre 1872 y 1883 en estilo neogótico, es el Ayuntamiento de Viena, sede de la alcaldía y en donde se celebran muchos actos y bailes. Es un magnífico y espectacular edificio en el que destaca su torre de 97,9 metros, sobre ella se asienta el hombre de hierro del ayuntamiento, símbolo de la ciudad. De enero a marzo la plaza y el parque del Rathaus se convierten en la pista de hielo más bonita del mundo. Las visitas guiadas son gratuitas, hay audioguías disponibles presentando el DNI. www.wien.gv.at

Parlamento de Viena. Situado enfrente del Palacio de Hofburg, al lado del Rathaus. Fue construido durante los años 1874-1883 como una copia del Erecteion de la Acrópolis de Atenas para recordar a Grecia como cuna de la democracia. Delante de la fachada principal se encuentra una fuente con la estatua de Pallas Atenea. La visita guiada resulta pesada, pues es el mismo guía quien da las explicaciones en varios idiomas.

Karlsplatz: la plaza que preside la Kalrskirche o Iglesia de San Carlos Borromeo, una hermosa iglesia cuyo interior resplandece como sí fuera de oro cuando le da la luz, es uno de los puntos de encuentro más concurridos de Viena. Delante de la fachada de la iglesia hay un estanque, un lugar muy agradable para descansar. Además hay un parque, Resselpark, muy animado y agradable, con esculturas de personajes importantes, en el centro del parque hay dos edificios gemelos de elegantes fachadas, son los pabellones modernistas de Otto Wagner, uno es un café y el otro era la entrada de una estación de metro, pero ahora está destinado a centro de exposiciones.

Alrededor de la plaza se encuentran otros grandes edificios, el Musikverein, sala de conciertos y sede de la filarmónica de Viena y el Künstlerhaus, una sala de exposiciones, además de un museo de la historia de la ciudad de Viena.

La Secesión de Olbrich es un edificio que da cobijo al arte secesionista, muy llamativo por tener en la cubierta una enorme esfera de hojas de laurel doradas.

Museums Quartier es una extensión de 90.000 metros cuadrados que agrupa a una veintena de instalaciones culturales en edificios históricos y modernos. Es el Barrio de los Museos. Se trata de uno de los espacios dedicados al arte más grandes del mundo, una burbuja de ocio en pleno centro de Viena donde no sólo se va a ver arte moderno y contemporáneo, también a comer, tomar algo, jugar, pasear o relajarse.

La Escuela Española de Equitación es la única institución en el mundo en la que desde hace 450 años, se practica y cultiva la equitación clásica en la tradición renacentista de la Haute Ecole. Ofrece espectáculos abiertos al público para ver cómo bailan jinetes y caballos, descendientes éstos últimos de equinos españoles, árabes y bereberes. Los entrenamientos de la mañana son bastante más baratos y accesibles que el resto de sesiones diarias.

Niños Cantores de Viena. Para verlos tendrás que conseguir tu entrada con antelación acercándote al MuTh, recinto junto al palacio Augarten donde se forman, conviven y cantan estos jóvenes sopranos y mezzosopranos. Los domingos cantan en la misa que se celebra en la capilla del palacio imperial, Hofburgkapelle, a las 9:15h, hay que reservar la entrada con antelación.

El Prater de Viena es el parque de atracciones más antiguo del mundo. Fue por 1766 cuando fue concebido como zona de descanso para los habitantes de Viena. Es muy recomendable subir a su imponente y famosa noria hasta lo más alto para obtener unas magníficas vistas de esta parte de la ciudad. La vuelta completa en la noria nos llevará unos 20 minutos.

Hundertwasserhaus es un complejo residencial de Viena construido de forma muy original, es obra del pintor Friedensreich Hundertwasser, parece un colorido puzzle, obra de un niño, en la que los suelos no son rectos sino ondulados, en el interior de las habitaciones crecen árboles cuyas ramas asoman por las ventanas. Es inevitable acordarse de Gaudí.

Naschmarkt es el mercado callejero más conocido de Viena se encuentran alimentos de todos los países del mundo. Frutas, verduras, carnes, pescados, mariscos, conservas, dulces, vinos y un sinfín de productos para degustar a mediodía entre variados puestos. Situado en la calle Wienzeile tiene una extensión cercana a los dos kilómetros y alcanza su punto álgido los sábados, cuando se une con el rastro o Flohmarkt.

Pero los vieneses son golosos, les encanta un café con un pedazo de tarta. No os podéis perder los siguientes lugares:
Demel, en el número 14 de Kohlmarkt, su escaparate con lujosas réplicas de los Huevos de Fabergé invita a cruzar la puerta de este centenario negocio.

Café Mozart. En el hotel Sacher justo enfrente del Teatro de la Ópera, abre desde las 8 de la mañana. Podrás saborear un Kleiner Brauner (café cortado), un Melange (café con leche), un Schwarzer (café expreso), una Moka (café solo) o un delicioso Kapuziner (café vienés con nata montada).

Y es donde sirven la famosa Tarta Sacher desde finales de siglo XIX, una obra de arte del universo repostero compuesta de dos partes de delicioso bizcocho de chocolate separadas por una capa de mermelada de albaricoque.

La cocina vienesa es mucho más rica y variada gracias a las influencias de algunos países vecinos como Hungría, Alemania, República Checa e Italia.
Wiener Schnitzel (escalope de ternera empanado y normalmente acompañado de Erdäpfelsalat, una ensalada tibia de patatas). Es el plato más típico de Viena.
Tafelspitz (carne de buey cocida con verduras, vino y especias).
Selchfleish (carne ahumada).
Gulash (estofado de ternera con cebolla y pimentón).
Knödel (albóndigas hechas a base de sémola de trigo, patatas o miga de pan).

Restaurantes

Kaffee Alt Wien en la calle Bäckerstrasse, un restaurante bohemio mitad café, mitad comedor y punto de encuentro de estudiantes, músicos, pintores.

Augustiner-Keller Bitzinger. Un ambiente de antigua taberna en los sótanos de un antiguo monasterio que hay en los bajos del Museo Albertina.

Plachutta, en el 38 de Wollzeile, para degustar su famoso Tafelsplitz, un conjunto de cazuelas que da forma a este buey con verduras.

Motto am Fluss es uno de los lugares más de moda de la capital austriaca. Se trata de un edificio acristalado a modo de barco a orillas del río Danubio.

Una de las mejores formas de conocer la comida típica vienesa, es comer en un heuriger. Son locales rústicos que sirven vinos jóvenes de su propia cosecha junto con platos típicos vieneses, todo ello amenizado con música tradicional en directo. La mayoría de los locales están situados en las afueras de la ciudad, aunque también se pueden encontrar algunos en pleno centro. Se reconoce una auténtica taberna vienesa por el tablón con la palabra Ausg'steckt y por una rama de conífera que cuelga encima de la puerta indicando que el local está abierto.

Los beisl también son una opción interesante a la hora de comer en Viena. Los beisl son restaurantes sencillos con un ambiente informal que ofrecen una gran variedad de especialidades locales. Es normal compartir la mesa con desconocidos.

Uno de los vinos austriacos más famosos es el Grüner Vetliner, un vino blanco con sabor fresco y afrutado. Irse de la capital de Austria sin probar alguna de sus fantásticas cervezas no tiene perdón. Son muchas las cervecerías que abundan a lo largo de sus calles.

La Gumpendorfer Strasse es todo un fenómeno. Su cercanía con el Barrio de los Museos ha hecho que esta calle secundaria resurja con clubs y bares y sea cita obligada de los que están más al día de la capital vienesa.

Hoteles

Hotel Imperial, en Kärntner Ring, 16

Un clásico de cinco estrellas para dormir como en un palacio.

Palais Hansen Kempinski Vienna. En Schottenring, 24

Un cinco estrellas superior considerado patrimonio histórico. Cautiva por su diseño contemporáneo y su arquitectura moderna envuelta en lujo. Es innovador y clásico, relajado y poco convencional.

Hoteles más económicos

Fleming's Deluxe Hotel. Josefstädter Str. 10-12

Muy bien conectado con las líneas de metro y tranvía, perfecto para ir andando a la Ópera o al Parlamento. Moderno, espacioso y con muy buen desayuno.

Hotel Capricornio. Schwedenpl. 3-4

Muy céntrico y con terrazas y restaurantes en los alrededores. Habitaciones grandes, WiFi gratuito y desayuno muy completo.

Vienna Beach Apartment. Se trata de unos apartamentos situados en una tranquila zona con vistas al Danubio. Para movernos por la ciudad, la estación de metro Kagran la tenemos a sólo 8 minutos.

Compras

Mariahilferstrasse, conocida como MaHü, es uno de los bulevares emblemáticos de Centroeuropa que desde el verano de 2014 se ha convertido, en gran parte, en una calle peatonal con carril bici. Ahora es un espacio urbano moderno, amplio y verde, con áreas de descanso y paseo, además, sigue siendo una de las zonas comerciales predilectas en Viena. Parte desde el palacio de Hofburg.

Mercadillos de Navidad donde degustar punch caliente, glühwein y galletitas o comprar regalos. Hay muchos mercadillos de Adviento que hasta el día 24 de diciembre animarán las calles de Viena, como el de la plaza del Ayuntamiento de Viena, Rathausplatz, también el de Sthephansplatz que durante todos los fines de semana de Adviento, en la catedral resuenan las obras de grandes compositores como Mozart, Haydn, Schubert, Bach y otros.

Y por último, sí quieres saber qué eventos se celebran en Viena en esta época del año, pincha el siguiente enlace: Mejores eventos en Austria