La Alberca es un precioso pueblo que está situado en la Sierra de Francia y al que se puede llegar en coche o en autobús desde Salamanca.
Dice Wikipedia que la población
ya estaba asentada en La Alberca desde antes de la llegada de los romanos, como
demuestra el castro prerromano bajo el cual se asienta una parte del pueblo.
De
la época visigoda hay pocos datos, no obstante, se sabe que se reutilizó
material de estos momentos para construir la Ermita de Majadas Viejas. Ya en la
Edad Media, el rey Alfonso IX repobló la zona y el pueblo con franceses que
llegaron acompañando a Don Raimundo de Borgoña, noble francés casado con doña
Urraca, una de las hijas de Alfonso VI. Quizás por ello cuente con nombres como la Sierra de Francia o que el río se llame de Francia.
Fue el primer pueblo de España en ser declarado Monumento Nacional en 1940 y posteriormente, Conjunto Histórico Artístico, permitiendo así conservar el casco urbano hasta nuestros días.
Este Plano-Guía de La Alberca te ayudará a encontrar plazas, ermitas, casas típicas, diversas fuentes y lavaderos
de granito, donde es imprescindible perderse para disfrutar de este maravilloso pueblo, además, se cuentan en el lugar muchísimas leyendas que de
seguro llamarán tu atención.
La Iglesia de la Anunciación, del siglo XVIII, se terminó en el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca, en 1733. Posee un interesante púlpito en granito.
El pueblo alberga en su interior hasta tres pequeñas ermitas: la Ermita de San Antonio, la Ermita del Humilladero y la Ermita de San Blas.
La ermita del Humilladero. Como en todos los pueblos que se precien tienen a la entrada principal de la localidad un Humilladero, éste era antiguamente el camino de entrada desde Salamanca.
La plaza Mayor, de planta cuadrada, está presidida por un crucero y rodeada de soportales con columnas que sostienen las casas y balconadas, siendo el centro de la vida social de la localidad. Los materiales populares de la construcción típica son la madera y la piedra. Una gran cantidad de casas adornan sus fachadas centenarias con escudos labrados, hay que fijarse en ellos pues los hay de lo más curioso.
Típicas son las calles Tablao y La Puente, junto a la de Barrionuevo, donde se ubica la Fuente y en la que según cuentan, esperaban los hombres para ver a las mujeres que iban a por agua.
Para subir a la Peña de
Francia tiene que hacer buen tiempo porque sí no cortan las carreteras. Hay una Virgen que data del 1434 y que sirvió de pretexto para construir un santuario convertido posteriormente en un lugar de peregrinación, al que se unieron los peregrinos del Camino de Santiago que seguían el llamado Camino del Sur por la Calzada de la Plata. Esta
Virgen Negra de Francia está citada hasta por el propio Cervantes en El
Quijote; también es el escenario literario de una obra de Lope de Vega, así, en
el valle de Las Batuecas se refugian dos enamorados que huyen de la Corte.
Sí lo que te gusta es saltar de pueblo en pueblo recorriendo callejuelas, iglesias, la arquitectura típica de la zona y bonitos miradores, tienes bastantes opciones. Muy cerquita hay pueblos que bien merecen una parada, como son Mogarraz, San Martín del Castañar, Miranda del Castañar y Sequeros.
En primavera, las procesiones del Viernes Santo tienen una magia especial de recogimiento con el paso del Nazareno con la soga la cuello. El Lunes de Pascua se celebra en las eras el Día del Perdón que arrebataron las albercanas del siglo XV a las tropas portuguesas del prior de Ocrato.
El lunes siguiente (el de la octava de Pascua) es el día la Romería: en
la Plaza, el Ayuntamiento convida al pueblo y a todos los visitantes a obleas y
vino, servido éste por los escancianos (mozos recién casados) que lo llevan en
galletas (ánforas de cobre) y lo ofrecen en barquillos. En
éstas fiestas pascuales, se merienda el hornazo (pan amasado con aceite,
adornado en su superficie y relleno con huevo y chorizo).
Hay una tradición curiosa, por las calles del pueblo hay un cerdo suelto que es alimentado por vecinos y turistas, se le bendice el 13 de junio y se le deja por el pueblo durante 7 meses, hasta el 17 de enero que es la festividad de San Antonio Abad (San Antón) que es cuando el cerdo se rifa, previa compra de papeletas y los beneficios van destinados a alguna ONG.
La gastronomía es otro de sus puntos fuertes. Destacan las carnes de las dehesas salmantinas y extremeñas, con las que se elaboran platos como el Cabrito Cuchifrito, los embutidos curados o los hornazos y las empanadas con carnes de varios tipos.
Compras:
La despensa de Solano
Muy típica, está situada enfrente de la iglesia. Tienen muchos tipos de legumbres de la zona, así como embutidos.
Alojamiento:
Hay para todos los gustos: hoteles, hostales, pensiones, casas rurales y hasta un camping.
Hotel La Abadía de los Templarios
Hostal Rincón del Trillo
En pleno parque natural de Batuecas, entre castaños centenarios, éste hotel quiere representar el concepto de La Alberca rural. Incluso antes de entrar hay casitas de dos plantas con chimenea y balcón, pensadas para familias con niños. Dentro del hotel-castillo, el huésped se topa con una imaginería de antaño, desde la amplia zona de recepción a la pequeña sala de lectura, a la lumbre de la chimenea, del restaurante, bajo unas espectaculares bóvedas.
Hostal barato con desayuno incluido y en pleno centro.
Restaurantes:
El Balcón de la Plaza
La Cantina de Elías
El Balcón de la Plaza
La Cantina de Elías
En su asador de leña de roble se preparan asados de carne a la brasa como chuletones de morucha, cabrito, plumas y caprichos ibéricos.
Plaza San Antonio, 2 - TF: 626 38 35 20