Plantear una mesa perfecta es mucho más sencillo de lo
que parece. Este post lo dedicamos a esos platos, soperas, legumbreras, salseras,
fruteros, juegos de consomé o fuentes de diferentes
tamaños que se esconden victoriosos en el fondo del
armario, orgullosos de haber sobrevivido. Siempre decimos que los blogs aportan una
barbaridad de inspiración y ayuda.
¿Quién se atreve a decorar con vajillas desiguales?
Sea como sea tu vajilla, lo importante es que tengas suficientes. Sí tenéis piezas desparejadas o descabalgadas no tendréis que renunciar a ellas y además, uniendo varias de diferentes estilos y colecciones crearéis una atmósfera muy personal.
Mezclar con acierto vajillas diferentes, platos antiguos con otros modernos o de colores y estampados completamente dispares.
Ni monocolor ni bicolor, mezcla mil colores con gusto.
Creemos que se pueden crear unos juegos visuales muy bonitos en la mesa.
Eventos como pueden ser un aniversario, un cumpleaños, una reunión familiar, fiestas, etc., requieren de un gran cuidado a la hora de montar la mesa y de elegir bien las vajillas a utilizar.
Ahora, en fechas veraniegas, montad mesas al aire libre como sí estuvierais en el salón de una casa.
Las vajillas con delicados motivos florales tipo Limoges, tienen ese encanto inconfundible de lo vintage.
No importa mezclar dos vajillas de flores diferentes, aunque la combinación favorita es aquella que introduce un plato de color liso y un plato estampado.
Fundamental que los colores de las vajillas combinen entre si, para esto es genial contar con tonos pastel y vajillas lisas, ya sean de colores o blancas. Sí además, os atrevéis con manteles de colores tendréis que ver que el efecto sea agradable.
Hay varias maneras de jugar con esta tendencia. Otra seria que cada comensal tenga el mismo juego desigual, es decir, el plato llano de una vajilla, el hondo de otra y la taza de consomé con su platito correspondiente, de otra diferente.
Las mesas elegantes siguen gran cantidad de consignas, desde el emplazamiento de la vajilla hasta los lugares de sitio de cada comensal. En estos casos puedes utilizar vajillas que decoran para darle un aspecto relevante a la mesa, platos elegantes, fina cristalería y una decoración acorde en los centros de mesa, sin descuidar cubertería y mantelería.
Cada una de las dispares vajillas que se han usado para montar y decorar esta mesa es preciosa. Son vajillas de La Cartuja de Sevilla, de Vista Alegre y de Villeroy & Boch. A juego, cualesquiera de estas vajillas podrían decorar una mesa por sí solas. Pero juntas y mezcladas, logran dotar a esa mesa de una fuerza y personalidad mayor. Puede ser un juego de porcelana o los más novedosos platos de diseños que haya imaginado Chistian Lacroix.
Sea como sea tu vajilla, lo importante es que tengas suficientes. Sí tenéis piezas desparejadas o descabalgadas no tendréis que renunciar a ellas y además, uniendo varias de diferentes estilos y colecciones crearéis una atmósfera muy personal.
Mezclar con acierto vajillas diferentes, platos antiguos con otros modernos o de colores y estampados completamente dispares.
Ni monocolor ni bicolor, mezcla mil colores con gusto.
Creemos que se pueden crear unos juegos visuales muy bonitos en la mesa.
Eventos como pueden ser un aniversario, un cumpleaños, una reunión familiar, fiestas, etc., requieren de un gran cuidado a la hora de montar la mesa y de elegir bien las vajillas a utilizar.
Ahora, en fechas veraniegas, montad mesas al aire libre como sí estuvierais en el salón de una casa.
Las vajillas con delicados motivos florales tipo Limoges, tienen ese encanto inconfundible de lo vintage.
No importa mezclar dos vajillas de flores diferentes, aunque la combinación favorita es aquella que introduce un plato de color liso y un plato estampado.
Fundamental que los colores de las vajillas combinen entre si, para esto es genial contar con tonos pastel y vajillas lisas, ya sean de colores o blancas. Sí además, os atrevéis con manteles de colores tendréis que ver que el efecto sea agradable.
Hay varias maneras de jugar con esta tendencia. Otra seria que cada comensal tenga el mismo juego desigual, es decir, el plato llano de una vajilla, el hondo de otra y la taza de consomé con su platito correspondiente, de otra diferente.
Las mesas elegantes siguen gran cantidad de consignas, desde el emplazamiento de la vajilla hasta los lugares de sitio de cada comensal. En estos casos puedes utilizar vajillas que decoran para darle un aspecto relevante a la mesa, platos elegantes, fina cristalería y una decoración acorde en los centros de mesa, sin descuidar cubertería y mantelería.
Cada una de las dispares vajillas que se han usado para montar y decorar esta mesa es preciosa. Son vajillas de La Cartuja de Sevilla, de Vista Alegre y de Villeroy & Boch. A juego, cualesquiera de estas vajillas podrían decorar una mesa por sí solas. Pero juntas y mezcladas, logran dotar a esa mesa de una fuerza y personalidad mayor. Puede ser un juego de porcelana o los más novedosos platos de diseños que haya imaginado Chistian Lacroix.
En épocas cálidas no hay nada más agradable que reunirse para compartir una comida entre amigos, en estos casos es apropiado utilizar algunos juegos de vajilla que no sean tan formales, de modernos formatos que te permitan realizar una mesa original y creativa con la que sorprender a tus invitados.
Algunos detalles a tener en cuenta:
- Los cubiertos y la
cristalería deben guardar relación con el nivel de la vajilla.
- Ha de colocarse uno
sobre otro, queda encima el primero que se utiliza.
- El orden es: bajoplato
(sí se usa), plato llano, plato hondo o en su lugar, taza y plato de
consomé o plato para una entrada que no sea de cuchara, o plato con copa
de cocktail de mariscos, por ejemplo. La variación mayor siempre la marca
el primer plato. Por supuesto, se eligen en función del menú.
- Nunca se colocan, salvo excepciones, dos platos iguales juntos (dos llanos o dos juntos, por ejemplo).
- La distancia entre los
platos de un comensal y otro es de unos 45 cm. y separados del borde de la
mesa unos 2 ó 3 dedos.
- Sí se utiliza plato de
pan, se coloca en la parte superior izquierda, delante de los cubiertos de
la izquierda.
- Las vajillas estampadas
o muy decoradas impiden que la comida resalte.
Otra
opción permitida es la de presentar los alimentos en recipientes no habituales:
pizarras, copas de Martini, platos soperos para postres, etc.
Sí eres más comodona aprovecha ZARA HOME. Sin duda, una apuesta segura en cuanto a diseño de menaje bonito.
Sería muy interesante presentar una mesa dando un toque realmente distinto, diseñar y producir vajillas personalizadas. En Ikea hay platos blancos muy baratos.
MATERIALES:
-Platos, fuentes, tazas... blancos.
-Pintura para porcelana.
-Disolvente específico (disuelve el plástico, así que metedlo en cristal).
-Pinceles de acrílico.
-Trapos.
PROCEDIMIENTO:
-Hacer un boceto de tamaño aproximado.
-Perfilar el dibujo sobre el plato con un color que combine.
-Colorearlo: los colores se pueden mezclar entre ellos.
-Esperar tres días.
-Meterlos en el horno en frío y hornear a 150º unos 30 minutos.
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