Las máscaras de pestañas o rímmel le dan protagonismo a tu mirada. Es un cosmético
que no puede faltar cuando te maquillas.
Lo primero que tienes que valorar antes de elegirlas es
establecer prioridades: longitud, volúmen, curva, etc. para adaptar la mejor
a tus pestañas.
Sí tus pestañas son finas,
lo mejor es usar una máscara que alargue, pero a la vez que dé volúmen y
rellene las pestañas generosamente.
Sí son pestañas cortas,
elige una máscara que alargue, ya que define y separa las pestañas provocando
que parezcan más largas. Nunca uses una máscara con volúmen porque al ser más
anchas, parecerán más cortas aún.
Sí consideras que tus pestañas no
son ni finas ni cortas, usa una máscara que curve. Así evitarás
usar el rizador de pestañas.
En el mercado te encontrarás con
una gran variedad de las mismas, que le sacarán el mejor partido a tus ojos.
El "Singulier" de YSL viste las pestañas creando en su base un efecto "eyeliner" para una mirada irresistible, las esculpe como en tres dimensiones llevando al extremo el volúmen, la curvatura y la longitud.
Otra clásica es "Lash Queen Feline Blacks"
de Helena Rubinstein da volúmen a las pestañas al mismo tiempo que las
alarga mucho. No deja pegotes y el aplicador distribuye bien
el producto, permitiendo peinar las pestañas al mismo tiempo que las maquilla.El "Singulier" de YSL viste las pestañas creando en su base un efecto "eyeliner" para una mirada irresistible, las esculpe como en tres dimensiones llevando al extremo el volúmen, la curvatura y la longitud.
Más económica "Volumen Millón de
pestañas" de Lóreal, nos encanta el cepillo y
no apelmaza.