Gstaad, mucho más que sólo una estación de esquí, es un idílico refugio al pie de Los Alpes, un destino para famosos y nosotr@s, donde puedes codearte con estrellas de cine, miembros de la realeza e importantes empresarios.
Un pequeña ciudad rodeada de montañas blancas, casas de madera con exquisitos restaurantes y boutiques de lujo en la Promenade, la avenida principal.
Para ir, volamos con Swiss Air, www.swiss.com, hasta Ginebra, cogemos el tren hasta Montreux y allí cambiamos al tren panorámico Goldenpass, por unos 42€ la compañía ferroviaria SBB junto con la de aviación, te llevan las maletas desde el avión hasta la estación, incluso hasta algunos hoteles.
Con un forfait puedes utilizar todo el transporte público.
Cuenta con 220 km. de pistas de todos los niveles que se encuentran comunicadas por un sistema de autobuses muy cómodos y ofrecen calidad de nieve, contando hasta con nieve artificial para garantizar la calidad de las pistas hasta en un 60% de su superficie. Pistas de esquí que llegan hasta los 3.000 m. y una variedad de terreno digna de admiración, con alternativas de todos los colores. Desde la extensa zona de Rinderberg, donde uno puede recorrer tres montañas y valles sin repetir pista, hasta la espectacular Glacier 3.000 o la más cercana al pueblo de Gstaad, Eggli. Con más de 53 remontes podrás practicar esquí de travesía, snowboard, descensos en trineo, patinaje sobre hielo o alquilar un vehículo de nieve electro-impulsado o el snowXbike, una moto e ir conduciendo a placer o tomando curvas cerradas sobre la nieve.
Snow Park
Sí queréis información de las pistas, pinchad en este enlace: Pistas de Gstaad
Todas las zonas tienen su encanto y están perfectamente equipadas con más de 40 bares y restaurantes en pistas que logran que la experiencia del esquí en Gstaad se pueda convertir en toda una experiencia gastronómica para gourmets.
En el Restaurante Wasserngrat, situado en la cima del mismo nombre, puedes almorzar sí el tiempo lo permite, en una estupenda terraza tomando el sol.
Sube hasta el glaciar 3000, uno de los lugares más magníficos de la región con nieves perpetuas, desde el que se divisa desde el Mont Blanc hasta el Matterhorn. Entre las 9:15 hasta las 11.30 disfrutarás de un copioso brunch en el Restaurante Botta, diseñado por el arquitecto Mario Botta. Te podrás enfrentar a una de las pistas negras que rodean el glaciar con 10 Km de descenso y un desnivel de 1159 m.
Al atardecer se llenan los Spas dispuestos a recompensar el cansancio y relajarnos entre saunas, baños de vapor, piscinas climatizadas y tratamientos de belleza.
En el Wellness & Spa Hotel Ermitage cuentan con una piscina salada y climatizada a 35ºC al exterior, bajo copos de nieve, la sal procede de unas salinas subterráneas que en su día fueron un mar interior.
Apuntaros a una cata de vinos suizos exquisitos, con poca producción que cada lunes organizan en la cava del Hotel Ermitage. Luego podrás comer en su restaurante disfrutando de la cocina del Chef UweSeergert con 14 puntos Gault & Milau y tomarte una copa en el bar One Million Stars decorado con cristales de Swarovski.
Toda una institución, ubicado en una colina, ofrece una vista espectacular a Los Alpes suizos. Las 104 habitaciones amuebladas con estilo, incluyen 29 Junior Suites, 4
Suites, 2 Tower Suites y el Penthouse Suite, el más lujoso con dormitorios, jamás construido
en una estación alpina.
The Alpina Gstaad
Inagurado en diciembre de 2012. El diseño del hotel se sirve de materiales y artesanía típicas de la región para crear una nueva interpretación de Alpine
chic. Las instalaciones incluyen 56 habitaciones y suites, la cocina
japonesa de MEGU, una sala de puros cubanos y el restaurante suizo
"Stübli". Incluye Six Senses Spa, piscinas cubiertas y al
aire libre y actividades alpinas en el Oberland bernés. http://www.youtube.com/watch?v=XNJl8lrOhwM#t=170
Hamilton Lodge es un típico y acogedor hotel alpino regentado por una familia, ideal para senderistas y esquiadores al borde de un bosque, sólo podrás acceder en telecabina desde Zweisimmen, cuenta con 23 habitaciones.
En el Saanerslochgrat, los amantes del invierno tienen la oportunidad de introducirse en el mundo de los esquimales en una aldea iglú, construida completamente de nieve, a 2000 m. de altitud.
En este hotel, su alojamiento a 0°C se transformará en una experiencia inolvidable, ya sea en el bar, el salón, el restaurante o en uno de los numerosos iglús. Para entrar en calor, los huéspedes tienen a su disposición una sauna, mientras que la Suite Romantik cuenta con una burbujeante piscina de hidromasaje privada y ubicada parcialmente debajo del cielo estrellado.
Para comer probad una fondue de queso acompañada de un Fendant, vino blanco espumoso a temperatura ambiente. O una bourguignonne, de carne o la china, sólo vegetales, carne o caldo.
Chesery en Alte Lauenenstrasse nº 6, una antigua quesería con una estrella michelín.
Landhaus, cocina típica suiza con buenas carnes, en Dortstrasse 74, Saanen.
Tómate un buen chocolate caliente en Charly's, Promenade 76. con topping de nata y virutas.
Para comprar: artesanía, juguetes, cristalería y para cerámica date una vuelta por Heimatwerk, calle Dorfstrasse 62, Saanen.