El sueño ideal para muchos es alojarse en un hotel para descansar, pasando horas y horas en las zonas comunes. Un elemento importante para disfrutar es que cuente con una piscina infinita, no sólo aquella en la que cuesta mucho hacerte
un largo, sino también que nos haga soñar en medio de la naturaleza. Las piscinas infinitas han sido diseñadas de forma que
el agua parezca extenderse hasta el horizonte, fundirse con el mar o flotar en
el aire.
Hemos encontrado algunas en parajes insólitos rodeados de naturaleza virgen como selvas, desiertos o junglas tropicales y que os van a dejar con ganas
de sumergiros en ellas en este mismo instante.
En Bali, Indonesia, es un espacio singular construido a base de cabañas
entre volcanes y terrazas de arroz. Su piscina, en dos niveles se sitúa en mitad de un paisaje
totalmente tropical mirando a la selva y con algunos templos
balineses sobresaliendo de la vegetación.
Sawasdee Village Resort
Sawasdee Village Resort
En Phuket,
Thailanda, un pequeño hotel boutique, un paraíso asiático con un jardín tropical y una refrescante piscina, ideal para una escapada romántica.
Kalundewa Retreat
Kalundewa Retreat
En Dambulla, Sri Lanka. Está configurado en medio de un depósito de riego artificial lleno de gruesas arboledas, kumbuk y manglares, para conocer de primera mano y experimentar las prácticas agrícolas locales y los cultivos. En la planta baja cuenta con un salón comedor que se abre a una piscina de inmersión.
En Udaipur, el corazón de Rajasthan, India. El complejo ofrece una experiencia creada exclusivamente para los que saben que el lujo nunca es demasiado, dispone de dos piscinas que se calientan en invierno para dejaros en estado zen, sales de la habitación y te das un baño.
Un lujoso resort todo incluido en la maravillosa isla Zanzíbar, de arenas blancas y aguas turquesas, frente a las costas de Tanzania. Para darse un baño bajo el cielo de África. Está construido en una finca de 40 acres con una hermosa playa situada en el extremo de la propiedad para lograr una combinación perfecta con la naturaleza.
Costa Licia (Turquía). Destaca por tener una de las piscinas infinitas más bonitas del mundo y con las mejores vistas de la bahía del Kalkan y sus atardeceres, además, al bañarse en ella la sensación es la de estar en el mar.
En la Costa Azul francesa, Antibes. La piscina infinita de este hotel está situada sobre un acantilado y nos ofrece unas vistas impresionantes de la Costa Azul, además tiene otra cualidad y es que al bañarnos en esta piscina parecerá
que estamos en el mar en todos los sentidos puesto que es una piscina de agua
salada.
En la isla de Tenerife. No hay destino mejor que las Islas Canarias la buena temperatura de todo el año,
sus paisajes. El hotel cuenta con una piscina de 7.500
metros cuadrados rodeada de camas balinesas. Además, tiene un spa muy
recomendable, por sí no tienes suficiente con el agua de la piscina.
Un hotel ecológico en Canyon Point, al sur de Utah, cerca de la frontera
con Arizona. Construido alrededor de una piscina central con vistas a profundos cañones y mesetas elevadas. Cuenta con un pabellón de terapia de flotación, el
pabellón del agua con sauna, baño turco, piscina de agua fría.
En Algarrobo, Chile, es nada menos que la piscina más grande del mundo
según el Libro Guinnes de los récords. Tiene 1.013 m de largo, 3 de profundidad
y contiene 250 millones de litros de agua salada. ¡Una piscina-laguna por la
que se puede navegar!
En Las Vegas, la piscina tiene tal vez la mejor característica: un acuario de 20.000 litros, con tiburones y peces múltiples, hay un tobogán de agua con una altura de 3 pisos que se ejecuta directamente a través de su hábitat.