¿Sabías que... los baños árabes o hamman era uno de los centros de la vida social del mundo árabe al que acudían tanto los habitantes de la zona como los viajeros de paso, los ricos y los pobres, los hombres y las mujeres, en rigurosos turnos, no sólo para lavarse, recibir masajes y relajarse, también, para reunirse y relacionarse con la gente. Los árabes daban un sentido purificador al agua y el Hamman era perfecto para la mezcla de higiene, vida social, el placer de los sentidos y la espiritualidad.
Sí bien los baños son de origen árabe, la estructura y el sistema es herencia de las termas romanas. Su uso se generalizó y proliferaron por todo Al-Andalus, se construyeron redes hidráulicas para abastecer de agua a las ciudades y sus baños.
Los baños se dividían en: el Vestíbulo (al-bayt al-maslaj), la Sala Fría (al-bayt al-barid), la Sala Templada (al-bayt al wastani) era la sala central y la más grande donde la gente pasaba más tiempo y la Sala Caliente (al-bayt al-sajum).
Las mezquitas eran propietarias de la mayoría de los baños públicos, recaudando con ellos dinero para la comunidad religiosa. Los baños privados eran parte de palacios y casas importantes. En España, tras la conquista cristiana, la mayoría de los baños árabes se perdieron o recibieron otros usos.
Entre estos edificios históricos que aún hoy siguen en pie, los mejor conservados de toda España son los Baños árabes de Ronda, los Baños árabes del Ángel en Toledo, los Baños árabes de Palma de Mallorca, La Casa de las Tumbas en Granada, los de El Bañuelo en La Alhambra de Granada, data del siglo XIII-XIV, son los primeros baños árabes reabiertos en Europa tras su cierre en el siglo XVI, los Baños del Almirante en Valencia y los Baños de la Judería en Baza, Granada.
Los baños árabes de Jaén, declarados monumento nacional en 1931 y conocidos como Baño del Niño, en árabe Hamman al-Walad, están situados en los sótanos del Palacio de Villardompardo y con una extensión de unos 450 metros cuadrados son, sin duda, los más grandes de España. De estilo almohade y almorávide, se construyeron en el siglo XI (1002) y fueron reformados en el siglo XII. Merece la pena visitarlos.
En España, actualmente, existen 18 instalaciones de baños árabes o hamman donde es posible vivir una de las experiencias más exóticas y mágicas, con música relajante, luz cálida y un olor constante a flores y esencias.
Entre estos edificios históricos que aún hoy siguen en pie, los mejor conservados de toda España son los Baños árabes de Ronda, los Baños árabes del Ángel en Toledo, los Baños árabes de Palma de Mallorca, La Casa de las Tumbas en Granada, los de El Bañuelo en La Alhambra de Granada, data del siglo XIII-XIV, son los primeros baños árabes reabiertos en Europa tras su cierre en el siglo XVI, los Baños del Almirante en Valencia y los Baños de la Judería en Baza, Granada.
Los baños árabes de Jaén, declarados monumento nacional en 1931 y conocidos como Baño del Niño, en árabe Hamman al-Walad, están situados en los sótanos del Palacio de Villardompardo y con una extensión de unos 450 metros cuadrados son, sin duda, los más grandes de España. De estilo almohade y almorávide, se construyeron en el siglo XI (1002) y fueron reformados en el siglo XII. Merece la pena visitarlos.
En España, actualmente, existen 18 instalaciones de baños árabes o hamman donde es posible vivir una de las experiencias más exóticas y mágicas, con música relajante, luz cálida y un olor constante a flores y esencias.
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