Este otoño-invierno las tendencias de maquillaje se presentan muy diversas, con múltiples opciones y estilismos. Los looks de nuestros rostros irán desde los años 50 a los 80, con looks para las más atrevidas y para las que no lo son tanto, pero la base serán los rostros naturales.
Para el rostro la principal tendencia sigue siendo el maquillaje nude, una tez pálida y pura. La piel luce desnuda, aparentemente sin maquillar pero muy trabajada y con los pómulos esculpidos.
El colorete se levanta estirándose hacia arriba para marcar decisivamente.
Los rostros saludables, con mejillas sonrosadas, muy naturales y también con efecto cara lavada.
El maquillaje de ojos en tonos oscuros sigue siendo la gran tendencia.
El eyeliner lo veremos en azul, naranja, morado e incluso en tonos flúor, aplicados con acabados en diversas formas, desde los más burdos tipo Amy Winehouse a los más ultrafemeninos, pasando por los de aires asiáticos. El delineador de ojos o el lápiz de ojos son imprescindibles y se aplica con trazo semigrueso y rabito al final, estilo años 50. La doble raya, arriba y abajo, realizada con delineador negro o con otros tonos, es otra tendencia.
Las sombras malvas, rosas que van desde el palo hasta el chicle, doradas, verdes, azules turquesas, en colores irisados, serán las tonalidades invernales. Los párpados se llenan de color. Los dorados en ojos, labios, pómulos, dan mucho juego, te ayudarán a esculpir tu rostro y no olvides dar un toque en el lagrimal. Los nudes estarán vigentes, para marcar la mirada sin que se note, elige un tono más subido que el de tu piel.
Los tonos ahumados metálicos para párpados de aires nocturnos. Toques azules, antracita, grafito, mineral y plomo, con destellos, recorrerán tu mirada este otoño/invierno. El smokey eyes intenso sigue estando de lo más actual.
Para los labios se lleva el tono burdeos con efecto mordido o desdibujado. El efecto mordida reaparece en tonos rojos, rosas y borgoña. Buscan un acabado roto para evocar un resultado casual.
Muchos diseñadores se decantan por los tonos en color piel, el rosa, el nude y el efecto gloss siguen siendo los colores más utilizados.
Para los looks más dulces los tonos melocotón y corales son los más ideales.
Los tonos morados, en granate casi negro, para los labios más vamp.
El naranja neón se convierte en el nuevo rojo, aunque el rojo pasión es un clásico que no desaparece.
Y el no va más, propuestas arriesgadas como las que van desde el pintalabios verde, los acabados glitter o el pintalabios mal puesto. ¡Para gustos se hicieron colores!
En fin... que el look más dulce sigue triunfando, el look cara lavada, así como los looks años 80 y los de años 50 que evocan a una mujer muy femenina, elegante y sofisticada, cuyo perfil se caracteriza por unas cejas marcadas, bases doradas, ojos delineados infinitos, labios rojos y toques de rubor en mejillas.
Para ocasiones especiales tened en cuenta que hay que elegir entre destacar los ojos o los labios.
Sombra en plata, con brillo conseguido con gloss que le confiere un acabado genial. No olvidéis el toque del lagrimal. Ideal para las noches.
Un maquillaje fácil de hacer. Piel perfecta sin parecer maquillada, destaca la mirada con el smokey eyes, delineando muy grueso y difuminando hacia arriba, acabando con labios nude a rosa, muy natural.
Un maquillaje en el que destacan los ojos absolutamente, son el foco de atención, un sombreado marcadísimo, muy afilado, en tonos verdes muy metalizados. La base de maquillaje ligera y labios nude. ¡No necesitarás nada más para lucir genial!
Un look de lo más normal, sombra de ojos hecha con lápiz y con pequeños brillos, un toque en los pómulos para definirlos y labios nude.