El vaivén de las tendencias

¿Sabías que... las tendencias vuelven una y otra vez, se estrenan y posteriormente pasan de moda, llegan a su fin como un romance, aunque estemos cerca de San Valentín y a algunos les sea indiferente. Aquella prenda que te enamoró, ya te ha dejado de gustar, estás cansada de ella y ya no te la quieres poner más.

En ocasiones, el flechazo es instantáneo. Al primer vistazo, supiste que ese vestido era para ti o te fue conquistando poco a poco, momento a momento, ocasión por ocasión, foto a foto. Al final paso a ser tu imprescindible para esos momentos especiales, no te lo quitabas de encima y lo disfrutaste mientras duró, pero como dice la copla se nos gastó el amor, de tanto usarlo y es que hay tendencias que de tanto verlas nos terminan saturando. Las colgamos, las guardamos y pasa un periodo de tiempo hasta que las volvemos a usar.

Son como un ciclo de vida, cuando nacen sólo las más osadas se atreven a ponérselo, cuando van creciendo, poco a poco las vamos imitando, en la madurez el mercado está saturado, no es novedoso pero sí es bueno, se convierte en fondo de armario y al final ya nadie la utiliza, está pasada de moda.

Así, cíclicamente, van y vuelven los pantalones pitillos y los pantalones anchos, los zapatos de punta estrecha y los zapatos de punta redonda, los colores oscuros y los claros, los minis y los maxi...

Los diseñadores no se quedan atrás y nos marcan tendencia con sus creaciones, un ejemplo es Chanel, con el deseo de liberar a las mujeres de los comunes bolsos de mano de la época (nada prácticos para la mujer trabajadora). Marcó tendencia con un bolso acolchado, con cadena dorada que se ha convertido en todo un emblema de la firma.

Adivinó que los sombreros exagerados estaban a punto de pasar a la historia cuando se percató de que era totalmente imposible añadirles más plumas, más volumen, más adornos. Y triunfó con su pequeño y sencillo canotier.

En los años 60 se mostraba las piernas, la mini-falda y los ajustados capris. Vestidos andróginos popularizados por Twiggy, hasta las atractivas botas altas hasta la pantorrilla que Jane Fonda llevaba como Barbarella. Pantalones cortos, los shorts, pantalones vaqueros rasgados y camisetas teñidas compitió con los vestidos más femeninos maxi estampados. ¿A qué os suena?

Los 70: Combinación de colores, flores y la geometría marcaba tendencia.

Un pase de moda posterior.

Los 80 y 90 cuidan la imagen enfocándose en re-alzarla con detalles como hombreras, brillos y adornos.

En el año 2000 y hasta la actualidad, la moda se ha convertido en un reflejo de épocas pasadas transformadas en nuevas propuestas, haciendo uso de nuevas tecnologías para la innovación. Con Sexo en Nueva York todo cambió. El estilo de Carrie Bradshaw es el más característico, mezcla vintage y prêt-à-porter, creando un estilo muy propio. Y no nos olvidemos de los famosos Manolo Blahnik y Jimmy Choo o de la sombrerera que se convirtió en una tendencia por todo el país.

Busquen alguna vieja revista, revisen la sección de moda y comparen con una reciente, distingan los cambios entre el tipo de vestimenta de esa época con la época actual y noten influencias sociales, políticas o ambas.

Internet ha acelerado este proceso. Sí las bloggeras empiezan a utilizar una tendencia, cada vez más gente querrá imitarlas y las tiendas se apresurarán a venderla.
http://www.lostinvogue.com/general/natural-mood
http://www.collagevintage.com/
http://paula-echevarria.blogs.elle.es/
http://www.imagenfemenina.com/
 Además, sí antes el mundo de la moda provenía de las grandes pasarelas de moda como París al resto del mundo, hoy en día, los diseñadores y coolhunters rastrean la calle y los blogs. Un ejemplo: Hay una saturación de bailarinas en todas las tiendas. Pervivirán todavía porque siempre hay gente que llega rezagada a las modas, pero hay otras opciones para zapatos planos.