Salzburgo es una pequeña ciudad muy romántica, ubicada en el corazón de Europa, a 300 km de Viena. Situada en el valle de Salzach, el río la divide en dos partes, una es la zona antigua, dominada por sus fortalezas y la zona nueva, menos monumental pero con hermosos jardines.
Se respira música durante todo el año ya que es cuna del compositor Mozart. Su festival se
celebra ininterrumpidamente desde el año 1920.
Pasear por sus calles en coche de caballos o caminando es sumergirnos en una ciudad con mucha historia a sus espaldas. Todos los rincones narran historias de siglos pasados y el paso del tiempo ha dejado sus huellas en las iglesias, las torres y las fachadas de sus palacios. Su casco antiguo fue declarado en 1996 Patrimonio de la Humanidad.
La calle principal, Geitredegasse, es
la más comercial y con más ambiente de la ciudad, con unas fachadas muy decorativas e innumerables rincones entre callejuelas, plazas históricas o casas nobiliarias.
La Fortaleza de Hohensalzburg corona la ciudad. Fue construida en el año 1077 por el arzobispo Gebhard, uno de los poderosos dirigentes religiosos del medievo, en la época de la querella de las investiduras, conflicto que mantuvieron pontífices y emperadores por el ejercicio de la autoridad en los nombramientos de la Iglesia. Jamás ningún enemigo consiguió conquistarla por
completo.
En la fortaleza se pueden contemplar las habitaciones medievales y un museo con elementos de sus nueve siglos de existencia, especialmente armas. Se puede visitar cómodamente gracias a un funicular que parte desde la Calle Festungsgasse.
Horario de visitas 2014:
De enero a abril y de octubre a diciembre, de 9.30h a 17h. De
mayo a septiembre, de 9h a 19h.
Precios “FestungsCARD“ 2014:
Visita conjunta: Subida y descenso Funicular de la Fortaleza, Patios, Torres de
Defensa, Salas del Príncipe, Museo de la Fortaleza, Museo del Regimiento de
Rainer, Museo de las Marionetas, "Almpassage". Visita individual de
las salas interiores (Galería, Sala de Torturas, Torre de Vigilancia, Organillo "Toro de Salzburgo") con audio-guía en 9 idiomas. Adultos 11,30€
La Casa de Mozart se encuentra en la Getreidegasse, 9. El genio de la música nació el 27 de enero de 1756. Su padre era músico de capilla del Príncipe Arzobispo de Salzburgo, él era el pequeño de siete hermanos. Cuando el niño iba cumplir 6 años de edad, su padre viendo
el talento musical que poseía, se
lanzó con él por toda Europa ante las cortes Europeas. Dentro de la casa podemos contemplar mobiliario, partituras y algunos instrumentos
originales que utilizó para sus composiciones.
La Residencia Episcopal es una gran construcción con cierto aire barroco, con unas 180 habitaciones. Se constituyó en la real sede de gobierno de los poderosos príncipes-arzobispos hasta que perdieron su dominio en tiempos napoleónicos, entre los años 1600 y 1609. En uno de estos aposentos, Mozart dió su primer concierto a los seis años de edad. En la segunda planta alberga una colección de pintura europea de los siglos XVI al XIX.
La Catedral de Salzburgo de estilo barroco, es el edificio religioso más emblemático de la ciudad. Construida en el 774 por San Virgilio, en el lugar
donde se hallaba el primitivo pueblo romano de Juvavum. Fue destruida por un incendio en 1167, fueron necesarios diez años para que las obras se reabrieran y Salzburgo fuera dotada de una nueva Catedral. Posteriormente fue dañada por una bomba en la II guerra mundial. Sobre las rejas de entrada están indicadas las fechas de las consagraciones de la iglesia.
Los Jardines de Mirabell. Donde se
grabaron escenas de la mítica película Sonrisas y Lágrimas.
Las murallas de la ciudad rodearon el jardín de recreo. Los dos arquitectos más famosos del barroco austríaco se hicieron cargo del palacio y del jardín a finales del siglo XVII. En el centro del parterre principal se construyó una gran fuente con estatuas de tamaño superior al natural.
En su interior esta ampliamente decorado con obras de arte. La sala de mármol es uno de los salones más bonitos del mundo.
Pero la ciudad cuenta con excelentes galerías de arte y famosos museos. Cabe destacar el Museo de Arte Moderno, el Museo Rupertinum, el Museo de Salzburgo, el Museo del Barroco y el Museo de los Juguetes, sí vais con niños. Los amantes del arte disfrutarán con los innumerables objetos valiosos, con las obras de arte contemporáneo e irán descubriendo otras pequeñas sorpresas.
Y los amantes de la música gozarán con la cantidad de festivales que se celebran durante todo el año.
El Castillo de Hellbrunn. Situado al sur de la ciudad, fue construido en 1612 como residencia de caza y fiestas de la nobleza, donde disfrutaban de unas curiosas esculturas que se movían por el agua con surtidores escondidos gastando bromas en el agua. Hay grutas y juegos mecánicos, fruto de la ingeniería hidráulica.
Mesa de invitados
Ofrece también detalles picantes sobre la vida del príncipe arzobispo Markus Sittikus von Hohenems. Nos invita en verano a disfrutar de sus mágicos Juegos de Agua y en invierno, nos seduce con su romántico Mercado de Navidad.
Los auténticos gourmets tendrán dificultades a la hora de
decidirse por un restaurante, cuenta con
la mayor densidad de restaurantes galardonados de Austria. También está a la
vanguardia en cuanto a la comida ecológica. Un 38% de las granjas de la región
están certificadas con este distintivo. Los restaurantes tradicionales
aprovechan estas explotaciones y sirven delicias procedentes de la región.
El espectacular Hangar-7. Está justo en la misma pista del aeropuerto, con sus 14 metros
de altura, sus 1.200 toneladas de acero y sus 7.000 metros cuadrados de cristal
en forma de ala. En su interior se encuentra una no menos espectacular colección
de aviones que hace las veces de sorprendente telón de fondo para las
exposiciones temporales de artistas contemporáneos. Además, es uno de los
locales gourmet más fascinantes de Europa, bajo la dirección del cocinero del
siglo, Eckhart. La entrada al Hangar-7 está en una calle iluminada como sí de una pista de
aterrizaje se tratase.
Pero sí queremos algo más clásico, los monasterios de monjes siguen siendo a día de hoy, una
fuente de riquezas por la zona donde estén ubicados, haciendo la misma cerveza
de hace 600 años, fabricando licores de hierbas, embotellando agua, servicios de
restauración y hasta fabricación de perfumes. En este caso comeríamos en la Abadía Benedictina de Mülln, en un original Biergarten dentro de una
antigua abadía benedictina. Hay varios puestos de comida para elegir, de codillo asado, de patatas, de pescado de río a la brasa, de ensaladas, de
embutidos y otros para la cerveza con jarras de diferentes tamaños, os acercáis a los grifos y un monje os la
llenará de cerveza blanca o de trigo, fresquita y buenísima.
Y también es buen sitio para comer una vieja posada, Wilden Mann, en Getreidegasse, 20.
Qué comer:
Knödel: especie
de croqueta de puré que acompaña a casi
todos los platos, a veces rellena.
Griessnockerl, Frittaten o Leberknöde Suppe: primer plato casi
obligatorio, es una sopa.
Tafelspitz: filete de ternera cocido lentamente en salsa.
Tafelspitz: filete de ternera cocido lentamente en salsa.
Wiener Schnitzel: escalope empanado servido con patatas con ajo y
perejil.
Schweinebraten: carne de cerdo asada con ajo y acompañada de
chucrut.
Rindsrouladen: escalope de ternera relleno de pepinillos y tocino.
Apfelstrudel: tarta de manzana.
Mozartkugel: chocolate, nougat y mazapán.
Salzburger Nockerl: postre típico de Salzburgo, tres porciones de una masa a base de harina, yema de huevo, azúcar, vainilla y leche que simbolizan los tres montes que rodean la ciudad.
Rindsrouladen: escalope de ternera relleno de pepinillos y tocino.
Apfelstrudel: tarta de manzana.
Mozartkugel: chocolate, nougat y mazapán.
Salzburger Nockerl: postre típico de Salzburgo, tres porciones de una masa a base de harina, yema de huevo, azúcar, vainilla y leche que simbolizan los tres montes que rodean la ciudad.
En Salzburgo le esperan además cervecerías extraordinarias donde
disfrutar de una comida típica en un acogedor ambiente. Para el pequeño tentempié a
media mañana, le recomendamos las tiendas delicatessen del Casco Antiguo, una
visita al mercado Grünmarkt de la ciudad o bien los mercados de productos
agrícolas que se emplazan en las Plazas Mirabell y Papageno.
Podemos hacer un descanso visitando los cafés más tradicionales, como el Café Tomasselli, el más antiguo de Austria por ejemplo, puedes saborear la
gran cultura del café que existe en este país, descubriendo las sutiles
diferencias que hay entre un Melange (café con leche), un Verlängerter (café
americano), un Einspänner (café solo con nata) o un Groβer Brauner (café solo
doble con nata). No se olviden de degustar las exquisitas tartas de Austria,
entre las que figuran, sin duda, el Apfelstrudel (tarta de manzana), la Tarta
Esterhazy o la indescriptible Tarta de Mozart. Uno de los recuerdos dulces preferidos
para llevar es la "Mozartkugel", una composición inconfundible de
nougat, mazapán y chocolate.
En cuanto al alojamiento, Salzburgo ofrece de todo y para todos los gustos, desde un lujoso hotel de cinco estrellas en la orilla del río Salzach, a un pequeño y encantador hotel en el casco antiguo, un albergue juvenil o una granja tradicional en el campo.
El Hotel Schloss Mönchstein está en un precioso castillo de cinco estrellas que se encuentra en un lugar magnífico en la cima del monte Mönchsberg, rodeado por un gran parque con impresionantes vistas a la ciudad, a sólo 7 minutos del casco antiguo, al que se puede llegar en coche o a pie gracias al ascensor construido en el monte. El hotel ofrece billetes gratuitos para el ascensor, así como parking gratis.
Las 24 habitaciones y suites están decoradas a todo lujo y con antigüedades de gran valor y los baños son de mármol. Tienen todas las comodidades modernas. Cuenta con spa en el que disfrutar de baños de vapor, sauna y tratamientos de belleza y bienestar.
El restaurante sirve especialidades tradicionales austriacas, platos internacionales y vinos excelentes. Tiene una terraza con vistas preciosas a Salzburgo.
El Art Hotel Blaue Gans Salzburg de 4 estrellas ofrece habitaciones elegantes en el barrio del Casco antiguo de Salzburgo, en la calle principal Getreidegasse. Construido en 1350 y remodelado en 2008, el hotel muestra una combinación única de estilo arquitectónico contemporáneo e instalaciones modernas.
La ubicación en zona peatonal es perfecta para visitar la ciudad, para salir de compras y para el descanso nocturno, pues ofrece un rápido acceso a iglesias, catedral, a la fortaleza y a calles comerciales, restaurantes y boutiques. Cuenta con 35 habitaciones, un magnífico spa y un excelente restaurante, en el jardín del restaurante ofrecen comida austriaca. El desayuno buffet está incluido en el precio de la estancia.
Excursiones imprescindibles para realizar cerca de la ciudad. Recorriendo la carretera hacia el sur, bordeando lagos, llegaremos a Hastall, es un pueblo muy peculiar entre casitas con techos negros y flores en sus balcones que parecen de cuento. Probad el agua fresquísima en la misma fuente donde bebió la Emperatriz Sissi.
Como curiosidad su cementerio montañés. Allí mismo está la Karner Beinhaus (casa de los huesos). Era tradición en la Europa central hasta el s. XVIII, arrendar las tumbas por poco tiempo, pasado este periodo los familiares o volvían a arrendarla o la tumba se reutilizaba, por lo que se exhumaban los restos y eran llevados a este osario. Se empezó a limpiar los cráneos y a escribirles el nombre, la fecha de la muerte y dibujos varios.
El Parque Nacional Hohe Tauern, para circular por la
increíble ruta alpina de Grossglockner. Comienza a una altura de 1.000 m sobre el nivel del
mar y llega hasta los 3.798 m, a la cumbre del Großglocknerus. Disfrutad de la espectacular vista, glaciares, torrentes de glaciares, cascadas, lagos de montaña, razas
alpinas y los refugios, mantenidos en perfecto estado, es una imagen que no olvidaréis.
Ferienregion
Nationalpark Hohe Tauern GmbH
A-5730 Mittersill, Gerlosstraße 18
Tl. +43 (0)6562 409-39, F -20
ferienregion@nationalpark.at
Grutas heladas en Werfen-Weng. Aproximadamente 40 km. A la extracción de la sal gema se debe la riqueza económica, artística y arquitectónica de la ciudad. Se trata de un complejo de grutas heladas que ahora ya no se explotan. Es aconsejable tomar el funicular situado a los pies del monte. Te proporcionan una lámpara de minero con la que recorrerás las grutas, con una diferencia de cuota de 134 m.
La excursión empieza sobre un trenecito para llegar al lugar de salida de la excursión, en el centro de la montaña. A lo largo de todo el paseo hay la posibilidad de admirar las entrañas de la mina, imaginar el duro trabajo de los mineros, pero también de divertirse, eligiendo pasar los desniveles utilizando los toboganes creados por los mismos mineros, mientras, para los menos atrevidos, están las escaleras, te proporcionan un mono blanco para deslizarte.
Siempre bajo tierra, se pasa dos veces el confín austríaco, visitando las galerías de Alemania, por un breve recorrido, para alcanzar al fin un fantástico lago de sal.