Pasar unos días por el norte de España es encontrar
gente encantadora, gastronomía de lujo, cultura, arte y un montón de rincones
para descubrir o reencontrarse con ellos.
En ésta ocasión San Sebastián, Bilbao y Santander.
En ésta ocasión San Sebastián, Bilbao y Santander.
SAN SEBASTIÁN. Sentimos debilidad por esta ciudad, catalogada como una de las más bonitas de España. No se pierdan la playa de La Concha, llamada así por su forma, ubicada en la zona más céntrica de la ciudad y la imagen del Sagrado Corazón en la cima del Monte Urgull que parece custodiar a los bañistas, pescadores, deportistas y habitantes de la ciudad.
Contemplar el Peine del Viento con las esculturas de acero de Chillida incrustadas sobre la roca, sobre todo cuando el Cantábrico está embravecido es un gran punto para admirar la ciudad y el mar.
Subir al Monte Igueldo es como de un sólo vistazo ver toda la costa de Donosti, incluso más allá
de la ciudad, toda la línea de la costa vasca del este y su interior; encontraremos uno de los mejores miradores de la ciudad.
La "Parte Vieja", así llaman al casco antiguo de San Sebastián, callejuelas
estrechas que van a morir a la ladera del Urgull. Una de ellas, al fondo,
enmarca la fachada barroca de la basílica de Santa María, las demás llevan a la
cerrada plaza de la Constitución, a la plaza de Zuloaga donde está el
magnífico convento donde funciona el Museo de San Telmo o al pintoresco
mercado, donde se pueden comprar las verduras más deliciosas y las flores más
preciosas, como recién arrancadas del campo. El resto es un laberinto para
desentrañar.
La barra de cualquier taberna es un verdadero espectáculo.
Las más tentadoras delicias frías o calientes están expuestas allí, al alcance de los ojos y de
la mano. Beber txakolí, vino blanco fresco del
país o sidra "lanzada" para que haga espuma desde las alturas; probad el
bacalao, rodaballo, bonito, los pimientos preparados de mil maneras, embutidos, las anchoas fritas, los chipirones en su tinta, los boquerones, el
pulpo, el queso ahumado Idiazábal…
Hay multitud de bares y uno no sabe muy bien por dónde
empezar, los hay tradicionales con los típicos pintxos de barra de toda la
vida, locales de diseño con pintxos de cocina muy elaborados,
especialistas en bocadillos, hay toda una cultura alrededor del pintxo y el
único problema es no tener más tiempo para probarlos todos.
Pasear por sus calles y esperar a que algunos de esos lugares te tienten.
Pasear por sus calles y esperar a que algunos de esos lugares te tienten.
Casa Bartolo, calle san Bartolomé, 15
Zeruco, viene del nombre que tenía el barco de la familia.Tras el aspecto de bar muy rústico se esconde una cocina de autor que hay que probar. Increíble la hamburguesa de txipiron, además de las cazuelitas. Tienen menú degustación C/ Pescadería, 10
A Fuego Negro. Los pintxos son realmente increíbles, unas combinaciones que nunca hubieses imaginado, unos juegos de texturas y sabores casi mágicos. Tienen un menú de pintxos C/ 31 de Agosto.
Bar Goiz Argi. C/ Fermín Calbetón, nº
4. Al lado del mercado de la Bretxa. Aquí hay que pedir la brocheta de gambas sí o sí. El truquillo está en la vinagreta que le ponen por encima. Barra
estrecha y siempre de bote en bote...¡por algo será¡ (las croquetas de jamón
también deliciosas).
Bar Egosari.
C/ Fermín Calbetón, nº 15. También es un restaurante. Aquí son típicas las
brochetas de todo tipo. Las escoges en la barra y te las hacen en el momento.
Bar Gandarías. C/ 31 de Agosto, nº 23.
Aquí es típico el taco de solomillo con pimiento y también tienen una muy
buena selección de ahumados y quesos para tomar una tablita. Muy buena
selección de vinos. También es restaurante.
Después de tanta y tan buena comida, nada mejor que un
paseo por una de las bahías mas bellas del mundo. Una buena idea es llegar
hasta el Café de La Perla Paseo de la Concha s/nº a
tomarse un café en su estupenda terraza.
Para dormir http://www.xarmahotels.com visitar esta página sí queréis algo con encanto, sí no dentro de la ciudad en cuanto a precio y situación.
El
Hotel Astoria7 inspirado en el séptimo arte y en el Festival de Cine de San
Sebastián, se emplaza sobre lo que fue el emblemático Cine Astoria, en pleno
centro de la ciudad, cuenta con elegantes y modernas
habitaciones dedicadas a actores que han acudido al Festival.
C/ Sagrada
Familia,1 esquina Sancho El Sabio, San Sebastián.
BILBAO. En ésta ciudad no te puedes perder lo siguiente. Ya sabéis que han dejado la ciudad preciosa después de que la remodelaran a finales del siglo XX, así que cada vez dan más ganas de perderse paseando por la orilla del Nervión y patear por las siete puertas o entrar en el mercado de la Rivera.
Bilborock, la sala de conciertos mas frecuentada de Bilbao es en realidad una iglesia reformada. La casa natal de Miguel de Unamuno en el nº 16 de la calle Ronda, ilustre pensador universal, poeta, novelista y catedrático.
Visitar La plaza del Arenal con el teatro Arriaga, el nuevo paseo de Abandoibarra (precioso tanto de día como de noche), desde el Arenal hasta el Museo marítimo, el Guggenheim, las paredes están realizadas con grandes paneles de titanio que simulan escamas de pez y en días soleados, dan unos brillos espectaculares. Diseñado por el arquitecto Frank Gehry, se inauguró en 1.997.
Café Iruña situado frente a los populares Jardines de Albia es un referente obligado para ir.
Tampoco nos resistimos a irnos de pintxos por el Casco Viejo, sí es que somos unos fáciles, pero es imposible resistirse entre tantas delicatessen, sí vais y no sabéis por dónde empezar iros a la plaza Nueva. Recomendados el Bitoque de la zona Albia que ha ganado multitud de premios en pintxos y el Irrintzi en la calle Santa María, una inmensa barra repleta de pinchos cada cual con mejor pinta.
Un hotel de toda la vida el Carlton de cinco estrellas, céntrico, elegante. Ha sido sede de grandes acontecimientos sociales y culturales. En la plaza de Federico Monyua.
El Gran Hotel Domine despliega sus lujosos
encantos frente al Museo Guggenheim y en pleno corazón del nuevo
Bilbao.
Fue diseñado por Javier Mariscaly constituye el gran orgullo de la
cadena hotelera Silken, diseño por los cuatro costados que se hace
especialmente patente en la biblioteca, un lugar que ha alcanzado la
perfección al ofrecer una atmósfera cálida y relajada que invita tanto a la
lectura como a la conversación. El llamado Txoko Tranquilo Corner es
un espacio ideal y les aseguramos que sus increíbles piezas de mobiliario
expresadas en voluptuosas formas permiten perderse en los escritos del mundo.
También la terraza resulta una construcción
inigualable. El suelo de madera, sus vistas al museo Guggenheim y
la ría y la posibilidad de estar a cubierto en caso de mal tiempo, la
convierten en un lugar precioso, un espacio privilegiado donde respirar la
modernidad de Bilbao.
A tan sólo 5 minutos de Gernika y a 10 kilómetros de Lekeitio podrás encontrar en un entorno natural y aislado, el Asador Artzube.
- Portugalete (El puente colgante).
- Santurce (El puerto pesquero).
- Ciervana (El puerto y dónde podéis cenar al aire libre pescaditos muy ricos).
- Santurce (El puerto pesquero).
- Ciervana (El puerto y dónde podéis cenar al aire libre pescaditos muy ricos).
- Mundaka. Pueblo con calles y casas típicas de pescadores,
situadas alrededor de su puerto natural, donde divisamos la magnífica
panorámica de la ría de Gernika.
- Castillo de Gaztelugatxe, al lado de Mundaka.
- Bakio.
- Bermeo.
- El valle de Karrantza, ¡Precioso, no dejéis de verlo, os enamorará!
- Castillo de Gaztelugatxe, al lado de Mundaka.
- Bakio.
- Bermeo.
- El valle de Karrantza, ¡Precioso, no dejéis de verlo, os enamorará!
Y por
supuesto, la presencia constante del mar Cantábrico con la belleza de la Isla
de Mouro, guardiana frente a la bahía, declarada Reserva Natural en 1986.
Para ello lo mejor es hacerlo en barco, alejarse de la
costa y entrar en contacto pleno con el mar, dar un paseo alrededor de la
costa ir a la playa de Somo y maravillarse con la sensación de
navegar.
El Sardinero: Una de las zonas de mayor belleza de Santander. A finales del siglo XIX se popularizó como lugar de veraneo entre la gente más importante del momento, se levantaron hoteles, cafés y todo tipo de infraestructuras.
Hoy, conserva todo su encanto y es el centro turístico.
Puerto chico: Desde tiempo inmemorial fue el refugio de la flota pesquera de Santander. Hoy es un tranquilo y hermoso puerto deportivo, en cuyas tascas y tabernas se pueden degustar los mariscos y pescados del norte.
Puerto chico: Desde tiempo inmemorial fue el refugio de la flota pesquera de Santander. Hoy es un tranquilo y hermoso puerto deportivo, en cuyas tascas y tabernas se pueden degustar los mariscos y pescados del norte.
Península de la Magdalena: Nos adentramos en uno de los espacios más bellos y significativos de la ciudad, que cuenta con una superficie de 25 ha. y una gran variedad de especies arbóreas. Podemos ver el Paraninfo y las Caballerizas Reales, hoy transformadas en residencia para los estudiantes extranjeros de la UIMP. En la península de la Magdalena se construyó el Palacio Real para albergar a Alfonso XIII y su familia cuando iban a la zona.
A lo largo de la carretera que va hacia Somo, justo antes del famoso Club de Golf en Pedreña, se suceden varios chiringuitos de verano, dónde tomar de manera informal las famosas sardinas a la brasa, asadas en las típicas barcas donde colocan las parrillas para asarlas al aire libre.
Hasta el 2 de septiembre acogerá la primera edición de la Feria del Molusco en la que los asistentes tendrán la oportunidad de degustar sus deliciosas almejas preparadas de muchas formas, así como otros moluscos del Cantábrico y todo ello a precios muy económicos. Y el domingo degustación de un guiso marinero. Club de Golf Ramón Sota (Agüero), Bodega El Abuelo Teja (Pontejos), Bodega La Tina (Pontejos), La Madrileña (Elechas), La Parada (Pontejos) y Marina de Pedreña (Pedreña) son los restaurantes participantes.
NUESTRAS DIRECCIONES EN SANTANDER
Restaurante Marucho. c/Tetuán, 21 Tfno. 942 27 30 07
Sitio muy popular, la decoración tiene su gracia: manteles de papel en las mesas,
sillas de madera y barra de bar de toda la vida, pero aquí se viene a comer
marisco, del bueno. Imprescindibles las rabas y el puding de cabracho.
El restaurante El Puerto en Puertochico, La Bombi en
Casimiro Sainz o la Posada del Mar en Castelar tienen una gran selección de
pescados y mariscos, eso sí, a un precio elevado pero son restaurantes de toda la vida y super conocidos.
Para aquellos que prefieran tapear o comer de raciones a un
buen precio, Casa Ajero en Cañadio, Casa Lita en el Paseo de Pereda o Bodegas Javi Quintanilla en la calle Bonifaz, son buenos sitios para comer a buen precio.
Tonino. Se encuentra en el barrio Monte La Torre, nº 8
Tonino. Se encuentra en el barrio Monte La Torre, nº 8
Se trata de un restaurante enfocado en la
cocina marinera y lo podréis también observar en su diseño y colores azules en
su interior
Restaurante Riojano. Se encuentra en pleno centro de Santander en la calle Río de
la Pila, 5.
El establecimiento se levanta en una antigua bodega recién
reformada y decorada con barricas de vino pintadas por autores contemporáneos.
Tiene una primera sala con barra y zona para picotear rápido y una espaciosa
sala en el interior con amplias mesas y cómodos bancos para cenar.
Como su nombre indica se especializan en comida
riojana pero con mucho éxito en la capital.Para dormir recomendamos:
Hotel Palacio del Mar es un moderno y lujoso hotel emplazado en El Sardinero. Se trata de uno de los hoteles más reconocidos de Santander, se distingue por sus habitaciones amplias, oscilan entre los 50 y 70 metros cuadrados, sencillas, modernas, con balcón, mucha luz natural, muebles de diseño, materiales nobles, con una gran variedad cromática y pequeños detalles que hacen que cada una sea única.
Sí quieres dormir en un palacio tendrás que salir fuera de la ciudad, pero es uno de esos hoteles con encanto como los que siguen a continuación.
Hotel Palacio de Soñanes en el Valle de Carriedo a 36 kilómetros de Santander.
Está totalmente rodeado por un paisaje verde y conserva elementos de piedra originales, tal cual lo concibió la familia noble que lo hizo construir, detalles que le aportan un especial encanto y aires de verdadero lujo. Tiene 28 habitaciones dobles y dos suites, cada una diseñada y decorada de manera singular pero manteniendo la elegancia tradicional del palacio. Ricas telas combinan con alfombras magníficas y lujosos muebles antiguos.
El hotel Real de cinco estrellas situado sobre una colina, un lugar privilegiado construido en 1917 con la arquitectura de los grandes palacios.
Se ha quedado un poco anticuado, pero sí queréis dormir como reyes... lo que sí merece la pena es ir a tomar un aperitivo merienda o temtempié, servido con un servicio impecable en su bar Theros con grandes ventanales que miran a la bahía y una decoración rica en colores y materiales.
Beerway Station dispone de una decoración acogedora, ambientada en una estación de tren e inspirada en los cafés y cervecerías centroeuropeos, con diversos ambientes que reflejan los distintos lugares de una estación: el vagón del tren con sus típicos bancos, el andén donde se encuentran las mesas del Autopull (grifo de autoservicio de cerveza en cada mesa).
Para visitar por los alrededores:
- Isla y Ajo.
- Santoña. Donde las anchoas.
- San Vicente de la Barquera. Villa marinera.
- Comillas. Ver el palacio del Marqués de Sobrellano, la Universidad Pontifícia y el capricho de Gaudí.