La parrilla no sólo define el sabor, la textura y el olor de
los alimentos, sino que también forma parte del ambiente. La calidad de la materia prima, la altura de las
parrillas sobre las brasas, la intensidad y el tiempo son los secretos de
los grandes parrilleros.
El Coso de las brasas en Madrid
Un restaurante económico, actual y sencillo. Con una decoración cálida y acogedora con piedra y madera, un lugar en el que gusta tanto refugiarse en invierno. Álvaro Muñoz Escassi, conocido como jinete y por sus aventuras televisivas abrió este local junto a un socio y están arrasando.
La carta es fácil:
ternera, cerdo y pollo desgrasados, fileteados y de primera calidad que el
comensal se prepara directamente sobre unas brasas que te ponen en la mesa, así que uno se lo hace a su gusto.
Como acompañamiento,
patatas fritas caseras (muy ricas) y ensaladas de las de toda la vida.
Tienen una mesa privada con pantalla de plasma, el plan perfecto para ver el fútbol al borde de un ataque de carne.
Álvaro tiene un claro objetivo: acercar el concepto tradicional de restaurante a precio de menú del día, por menos de 20 € sales con el estómago lleno. Postdata digestiva: los gintonic son a 5 €.
Dónde: Santa Hortensia 27, Madrid, tel. 914 166 830.
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Casa Julián en Madrid
Es el típico mesón de toda la vida pero con cierto
toque más actual. Allí se va a tomar tiernas carnes a la parrilla de carbón de calidad y precio inigualable como el exquisito entrecotte de lomo alto fileteado, hamburguesa de buey o el Mayordomo, 400 gr. contundentes, acompañado con patatas fritas finas.
No olvidar los postres caseros, soufflé de naranja, tarta capuchina, etc.
Dónde: Don Ramón de la Cruz, 12. Teléfono 914 313 535.
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El Asador Epeleta en Navarra
El Capricho en León
Situado en un caserío de Lekunberri (Navarra), rodeado
de jardines a medio camino entre Pamplona y San Sebastián, ofrece una cocina de mercado elaborada en su
totalidad a la brasa.
La decoración evoca a un antiguo granero en el que se
conservan las vigas originales de madera.
La gran protagonista es la parrilla,
siempre a fuego vivo, separada del comedor desde donde se puede observar a
través de un gran cristal. Acoge por igual a solomillos y chuletones como
a bacalaos, besugos, rapes y rodaballos, que se alternan en la carta
dependiendo de lo que ofrezca la mar y el mercado del día. La materia prima varía en función de la época del año.
En otoño se disfruta de variados hongos autóctonos así como en la época estival del txipirón o anchoa. La carne procede del matadero de Montellos, cerca de Betanzos (Galicia). En cuanto a pescados, proceden del mercado de La Brecha en San Sebastián. Saborear los postres caseros como cuajada, leche frita, queso de Aralar,
tarta de queso o tejas de Tolosa.
Dónde: Calle Aralar Lekunberri, Navarra. Teléfono 948 504 357.
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Próxima a La Bañeza por la Nacional VI, en Jiménez de Jamuz,
se encuentra La Bodega Restaurante El Capricho, con los comedores excavados en
el subsuelo de piedra, ocupando una de las cuevas típicas de la zona. Su
propietario y maestro asador José Gordón nos asombra con una cocina sencilla de
temporada ofreciéndonos los productos del entorno, las setas, las ancas de
rana, la legumbres, los pimientos asados de su huerta y sobre todo la carne
roja procedente de vacas y bueyes de trabajo procedentes sobre todo de los
linderos que separan España de Portugal, Asturias y León.
El mismo controla la selección, la matanza, el
despiece, la maduración de los chuleteros o de las cecinas y finalmente la
preparación y el asado de las piezas en su parrilla, para deleite de los clientes.
Precio de su chuleta "el capricho", 70€ el kilo.
Para llegar hay que dejar la
autovía A-6 en la salida del Km. 303, a cuatro kilómetros de La Bañeza.
Para reservar llamar al teléfono 987 664 224.