Decorar con puertas viejas

Utilizar puertas viejas como elementos de decoración es algo que prácticamente no tenemos en cuenta y en realidad, puede marcar un estilo diferente a la hora de decorar con ellas. Normalmente nos deshacemos de esas puertas porque nos tenemos dónde guardarlas o no sabemos qué hacer con ellas. Pero hay otras opciones para darles una oportunidad de lucir increíbles.

En el dormitorio las podemos usar como cabecero, depende de cómo sean las puertas quedará más o menos impresionante.

Dos cabeceros para una misma cama.

A modo de biombo.

En un dormitorio doble, como cabeceros independientes para dos camas.

Colgada con unas cadenas, tendremos un encantador balancín en la terraza o en el porche.

Convertidas en preciosas mesas de centro, de comedor o de estudio ¡Quedarán geniales!

Sí tienes una puerta y quieres reciclarla convirtiéndola en una mesa de comedor, en Internet encontrarás numerosos tutoriales que te ayudarán, pero sí quieres una mesa como ésta, aquí te dejamos el enlace para que en una tarde te hagas con ella. Convertir puerta en mesa.

Como curiosas librerías.

Puertas antiguas para dar un toque especial a tu hogar.

Detalles como molduras, cuarterones o frisos, imprimen estilo y elegancia en un interior, dando un carácter diferente al ambiente de una casa actual.
Sólo tenemos que plantearnos el pintarlas, decaparlas o aplicar alguna pátina.

Unas puertas viejas, en ocasiones, pueden adquirir todo el protagonismo de la decoración de un interior.

Como puertas correderas adaptándolas con un sencillo riel a cualquier estancia. Son prácticas y muy funcionales, perfectas para acceder a espacios pequeños como baños y armarios. También para separar o unir espacios abiertos como cocina-comedor, dormitorio-vestidor, dormitorio-despacho...

Buscando en la Red encontrarás muchísimas ideas más para reutilizar esas puertas viejas de madera aún en muy buen estado y que muy a menudo son destruidas en los derribos de antiguas casas, sobre todo en pueblos, por lo que sí estás interesada puedes darte una vuelta por los pueblos que seguramente encontrarás algunas que salvar, contribuyendo con ello a un modo de vida más equilibrado, ecológico y responsable con el medio ambiente.