Las latas son objetos de uso cotidiano que podemos reciclar para darles un nuevo uso. Todos esos botes de legumbres, sopas, verduras, latas de té y de casi cualquier cosa, pueden tener otra función como porta-velas, jarrones, organizadores, macetas, farolillos, toalleros y todo lo que se te ocurra, para ello, podemos pintarlos, forrarlos de tela, papel, decorarlos con otros objetos, en fin que las posibilidades son múltiples, sólo hay que tener en cuenta su tamaño, el uso que le vamos a dar y dónde vamos a colocarlo. El resto es fácil.
Primero hay que vaciar y limpiar bien las latas, luego las podemos pintar, forrar con papel o tela, decorar con washi-tape, cuerdas... Recuerda que sí el interior está plastificado no necesitarás pintarlas por dentro. Dándoles un toque de color y agrupándolas podemos tener un estupendo organizador de cubiertos.
Unos botes de legumbres, de pintura, latas de té o los botes de Campbell's con sus etiquetas, son ideales para tus plantas preferidas o como improvisados jarrones de flores. Introduce en su interior un vaso con agua y se mantendrán perfectas.
Te servirán para organizar tu estudio, tu escritorio, tu taller de manualidades, para organizar y clasificar, tendrás todo ordenado y un sitio para cada cosa.
Decora tu baño con este original toallero, muy fácil de hacer. Puedes pintar las latas a tu gusto o decorarlas con un decoupage como este, coordinando los colores de la decoración de tu baño.
Sí quieres utilizar las latas como florero, introduce dentro de la lata un recipiente para que la lata no se oxide con el agua, puede ser un vaso de cristal o plástico.
Sí los vas a usar para las plantas, realiza antes un par de agujeros en el fondo de las latas simplemente con un clavo gordo y un martillo.
Elimina siempre las rebabas metálicas para evitar que te cortes al manipularlo, usa lijas duras para metal para eliminarlas. Sí la lata está oxidada, hay que lijarla y aplicarle una pintura antioxidante.
Las pinturas más indicadas son las acrílicas en spray o aplicadas con pincel o brocha.
Sí utilizas papel pintado, aplica antes una capa de cola diluida en agua, coloca el papel y después, cuando esté seco, aplica otra capa de cola sobre el papel para protegerlo.
Realiza agujeros y orificios a tu gusto en las latas, con un taladro de broca de pequeño diámetro, sí no dispones de taladro puedes hacerlos con un clavo gordo y un martillo. Mira estos farolillos.
Para realizar estos bonitos farolillos necesitarás:
1 lata mediana.
Un martillo.
Clavos de diferentes tallas.
Alambres.
Rellena tu lata a 3/4 de la lata con agua y congélala para que mantenga su forma cuando vayas a hacer los agujeros.
Sí quieres un dibujo especial, dibújalo en una hoja con cuadritos pequeños. El tamaño de la hoja corresponde a lo largo y la circunferencia de tu lata.Un martillo.
Clavos de diferentes tallas.
Alambres.
Rellena tu lata a 3/4 de la lata con agua y congélala para que mantenga su forma cuando vayas a hacer los agujeros.
Sujeta tu lata congelada encima de un trapo.
Coloca el dibujo encima de la lata y empiezas a realizar los agujeros con un clavo y el martillo, puedes usar clavos de diferentes tamaños según el grosor de los agujeros que quieres hacer.
Al final de la lata, haz dos agujeros gordos por cada lado de la lata e inserta el o los alambres: 1 alambre es suficiente para colgarlos a una cuerda, sí no necesitarás dos sí quieres colgarlos a un árbol.
Vacía el hielo de la lata encima de un fregadero y decórala a tu gusto pintando el farolillo.
