Un viaje a Sicilia es una combinación de viaje al Mediterráneo y ruinas milenarias, pues la isla es un compendio de las mayores civilizaciones y culturas de todas las épocas, por ello, es recomendable disponer de dos o tres semanas para conocer la isla. Cuenta con tres
aeropuertos, los de Palermo, Catania y Trápani. El verdadero encanto de Sicilia reside en descubrir sus rincones por carretera,
por lo que lo mejor es alquilar un coche para recorrer la isla. Los sicilianos son muy amables y gentiles y no tienen prisa, no lo olvidéis.
Palermo, capital de Sicilia y la ciudad más grande, es hermosa y el tiempo parece que se detuvo allí. Enmarcada por los montes de la Conca d'Oro, por el promontorio del monte Pellegrino y por el mar Tirreno, está repleta de historia y ha sabido mantener el inmenso patrimonio histórico, artístico y cultural que durante miles de años, los sucesivos conquistadores fenicios, cartagineses, griegos, romanos, bizantinos, árabes, normandos y españoles, dejaron en esta ciudad. Lo mejor es callejear por sus estrechas calles para descubrir su esencia.
Porta Nuova es la Puerta más monumental de la ciudad. Con una altura de 43 metros, por un lado esta el corso Vittorio Emanuele y por el otro el corso Calatafimi, fue construida al lado del Palazzo dei Normanni por el Senado de Palermo en los años 1569 y 1570 con el fin de dar un espectacular final a la calle más importante de la ciudad.
Porta Felice es la puerta de entrada desde el mar a la Cassaro, hoy corso Vía Emanuele, se inició su construcción en 1582 pero no se acabó hasta 1637, por ello el lado que da al mar es renacentista y el posterior barroco.
Palazzo dei Normanni fue sede de los reyes de Sicilia. Se construyó en el asentamiento más antiguo de Palermo, actualmente el Paleópolis, por orden del emir de Palermo en el siglo IX y ampliado en el siglo XII por Rogelio II y otros reyes normandos. La mayor parte fue reconstruida y ampliada en épocas españolas, pero han sobrevivido partes normandas como la Sala Normanna. Desde 1946 es el Parlamento de Sicilia. De las cuatro torres iniciales sólo queda la Torre Pisana, a la derecha. Dentro de sus muros se encuentra la Capilla Palatina.
La Capilla Palatina es la capilla real de los reyes normandos de Sicilia, está situada en el centro de la planta baja del palacio. Fue encargada por Rogelio II de Sicilia en 1132 y está decorada con obras de arte y magníficos y coloridos mosaicos bizantinos realizados en oro, destacando el Pantócrator.
Su visita es inexcusable.
Catedral de Palermo. Es majestuosa, empezó a construirse en 1184, fue basílica paleocristiana, mezquita árabe y templo cristiano para los normandos, por lo que podemos ver en ella el reflejo de todas las culturas que pasaron por Sicilia. Está unida por dos arcos a la torre del campanario y delante de ella hay una preciosa plaza. Su interior es sobrio, posee una cripta en la que hay varias tumbas y sarcófagos romanos, bizantinos y normandos de obispos, emperadores y reyes. Tiene un hermoso patio interior de marcado estilo oriental, lleno de palmeras. La Catedral tiene además, un observatorio solar del siglo XVII que servía para medir el tiempo, los solsticios y crear un calendario para la Pascua.
La Martorana. Santa María dell Ammiraglio es conocida como La Martorana. La Torre de ventanas geminadas es de 1143 pero el lateral barroco y la fachada fueron acabadas en el siglo XVII. Sus famosos mosaicos son originales y recubren todo su interior, datan de 1143. Se cree que su autor es el mismo que el de los mosaicos de la Capilla Palatina y a la luz de ellos tuvieron lugar muchos sucesos importantes. Aquí, los sicilianos le ofrecieron la corona a Pedro de Aragón.
Iglesia de San Cataldo del siglo XII, de estilo árabe-normando, destaca por sus tres domos rojos de estilo sarraceno, es como una caja de piedra con pequeñas aperturas. Actualmente pertenece a los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro. Está situada frente a la torre de La Martorana.
Iglesia de San Giovanni degli Eremiti. Es una pequeña iglesia coronada por cinco cúpulas rojas, vivo reflejo de la mezcla de estilos árabe y normando. Fue construida también durante el reinado de Ruggiero II. Merece la pena visitar su claustro rodeado de cítricos y jazmines.
El Teatro Politeama, de estilo neoclásico, se terminó de construir en 1891. La entrada está enmarcada por un arco de triunfo coronado por un carro y caballos de bronce. Su estructura se inspira en un anfiteatro pompeyano. Es el teatro de la Orquesta Sinfónica de Sicilia.
El Teatro Massimo de Palermo es el mayor de los teatros de Italia y el tercero de Europa, de estilo neoclásico, se acabó de construir en 1897. Actualmente se celebran conciertos y otros eventos culturales.
La Fontana Pretoria es una exuberante fuente con numerosas estatuas de mármol desnudas. Está ubicada en la Piazza Pretoria, construida expresamente para ubicar la fontana que originalmente estaba en Florencia, más permisiva con los desnudos en el arte. Al llegar la fuente a Palermo, a los palermitanos del siglo XVI les pareció muy obscena y llamaron a la plaza, la Piazza della Vergogna, de la vergüenza.
Catacumbas Capuchinas. Es uno de los sitios más visitados, en ellas se pueden encontrar miles de momias en diferentes estados de conservación y separadas por profesiones y sexos. Es un espectáculo macabro y espeluznante.
Piazza Quattro Canti, es una plaza octogonal de estilo barroco construida durante la presencia española en Sicilia a comienzos del siglo XVII, inspirada por la de las cuatro fuentes en Roma. Considerada el centro de Palermo y localizada entre la Porta Nuova y la Porta Felice, está situada en el cruce de las principales calles de la ciudad, la Via Maqueda y la Via Vittorio Emanuele que parte a la ciudad en 4, Albergheria, Capo, La Loggia y Kalsa. Cada esquina está orientada a un punto cardinal y cada una da comienzo a los 4 distritos más antiguos de la ciudad: Palazzo Reale, Monte di Pietá, Castellamare y Tribunali. Cada fachada tiene 3 plantas, una fuente con una diosa romana, un rey español y una santa de Palermo y columnas griegas de estilo dórico, jónico o corintio.
Pueden ir de compras a los grandes mercados que tiene la ciudad ubicados en el casco antiguo, como el de San Agustín, el Ballaró que es lo más parecido a un zoco árabe en Europa y el Mercato de la Vucciria que va desde la vía Roma a Corso Vittorio Emanuele y es uno de los sitios más peculiares de Palermo, donde se respira la auténtica atmósfera siciliana. Y para descansar plácidamente, tomar el sol y una deliciosa bebida nada mejor que ir a la preciosa y popular playa de Mondello.
Monreale se encuentra a 8 km de Palermo y a 20 minutos en autobús, en esta pequeña localidad Guillermo II hizo construir una catedral que haría sombra a la de Palermo, intentando que fuera una Capilla Palatina gigante, de hecho su estructura es la misma, con los mosaicos bizantinos. De estilo árabe-normando, es el más bello ejemplo de arquitectura normanda en Sicilia. Saliendo de la catedral, a mano izquierda, está el claustro en el que destacan las columnas que alternan teselas incrustadas con otras esculpidas, dando un estilo árabe al conjunto románico.
Segesta os llenará de asombro, su impresionante y gigantesco templo dórico, de 36 columnas (siglo V a.C.) con el entablamento y frontón íntegro, permanece prácticamente intacto. Obra eternamente inacabada, pues nunca se le
cubrió de un techo y por tanto no se pudo consagrar. Y el teatro (III a.C.) excavado en la roca natural. Mejor visitar este yacimiento dórico a primera hora de la mañana o a última de la tarde, aquí el sol cae a plomo.
Playa de Castellamare del Golfo. A menos de media hora y para que en nuestro viaje disfrutemos de todo, nos iremos a la playa, muy ambientada, con chiringuitos por todas partes, donde puedes comer rápido y barato, ensaladas, porciones de pizza de todo tipo, fruta y helado y servicio de ducha y cambiadores por 1€ cada 2 minutos de ducha, muy práctico.
Selinunte, la antigua Selinus griega, fue una de las polis más importantes del Mediterráneo, allá por el siglo V a.C. Es el yacimiento griego más extenso, con varios templos dóricos, en general, mal conservados y con falta de restauración. Del siglo VII a.C. datan sus Templos Orientales, la Acrópolis, la Ciudad Antigua y el Santuario de Malophoros, levantados junto al mar debieron ser una estampa única.
Agrigento, aunque tiene mar y un casco antiguo respetable, hay que ir directos al Valle de los Templos, la antigua Akragas. Posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. Un yacimiento dórico que refulge al atardecer: El templo de la Concordia, el de Juno, el de Hércules, el de los Dioscuros y el templo de Júpiter Olímpico son los cincos colosos que dominan el Valle, declarado Patrimonio de la Humanidad. Agrigento posee un museo arqueológico enormemente rico.
Ragusa es un bonito y pintoresco pueblecito, con un conjunto de edificios barrocos que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Son dos ciudades en una: Ragusa Ibla, ciudad laberíntica y señorial, con decenas de palacetes de la aristocracia local. Y Ragusa Superiore, levantada en el risco tras el terremoto del siglo XVII y desde entonces rival de la otra. Entre ambas hay senderos, escaleras y una carretera. Desde arriba las vistas son espléndidas y el conjunto de edificios barrocos es sorprendente. Hay que ver los edificios con figuras y balcones, el Duomo di San Giorgio, en el centro de Ibla, con su plaza repleta de cafés, tiendas y heladerías que venden helado de vino, las iglesias protegidas por la UNESCO y la necrópolis de la Edad del Bronce sobre los acantilados al sudeste de Ibla. A 8 km dista Módica, otro pueblo barroco.
Siracusa fue una de las ciudades más bellas de la antigüedad y por sus calles pasearon Platón, Arquímides o Esquilo. A pesar de ser una ciudad turística ha sabido mantener su identidad. Su patrimonio histórico-arqueológico es de los más ricos de Sicilia, con la península de Ortigia, núcleo original donde los corintios fundaron la ciudad, el parque arqueológico de Neápolis con el anfiteatro romano, el teatro griego, las Latomias o canteras de piedra, la Oreja de Dionisio y la gruta Dei Cordari o la de los Capuchinos donde se extraía la piedra caliza para construir edificios y murallas. Cuenta con la única escuela de teatro griego clásico fuera de Atenas. La Catedral de Siracusa preside la Piazza del Duomo donde encontraréis agradables terrazas de verano. Caminando por el paseo marítimo llegaremos al extremo de la Ortigia donde está el Castillo de Maniace, fortaleza construida en 1239 por Federico II para defender la ciudad. Siracusa bien merece que nos detengamos dos o tres días para ver todo.
Catania, dominada por el volcán Etna, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ha sido ciudad griega, romana, bizantina, árabe, borbónica, sueva, angevina, aragonesa, española e italiana, por ello su historia es mezcla de todas las civilizaciones que han dejado su impronta consolidando su idiosincracia. Su origen data del 730 a.C. Ha sufrido terremotos y erupciones del Etna que la han arrasado por siete veces, la última en 1693. Catania es una acogedora ciudad de grandes plazas y anchas calles, con su arquitectura de piedra de lava que recuerda su pasado. Destaca la Catedral de Santa Ágata de estilo normando en la Piazza del Duomo, en la que se encuentra la Fontana dell'Elefante, dicen que el elefante de lava sostiene un obelisco egipcio con 'poderes' sobre el Etna, de su época sueva el Castillo Ursini construido en 1250 por Federico II para defensa de la ciudad. Es recomendable visitar también el mercado de la Fiera y el de La Pescheria, donde el pescado se vocea en dialecto siciliano, el teatro y el anfiteatro romanos, el Odeón, Via Crociferi con sus iglesias, los Jardines Bellini, el Teatro Massimo Vincenzo Bellini en honor al compositor local, Via Etnea con sus comercios y heladerías, San Nicolo y el Convento de los Benedictinos y una multitud de palacios barrocos, en las afueras está la Ribera de los Cíclopes que se puede visitar antes de seguir camino hacia el Etna.
El Volcán Etna fue declarado en 2013 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los volcanes más activos del mundo, la última erupción tuvo lugar en 2013. Desde lejos se pueden ver sus fumarolas, el ascenso hay que hacerlo en autobús o coche por un camino muy pintoresco, hasta llegar al refugio Sapienza a 1900 metros de altitud, desde aquí el teleférico lleva hasta los 2500 metros, también hay unos 4x4 que suben hasta esta cota. El paisaje es impresionante, volcánico, oscuro y desolado, durante el trayecto se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de los cráteres, ver el humo de las fumarolas y oler el azufre en el aire. Hay vehículos todoterreno que suben hasta los 2900 metros para ver los cráteres, excepto el principal. Es posible la ascensión hasta la cumbre con un guía e incluso hacer trekking. Está totalmente prohibido subir a pie y circular libremente por las zonas no autorizadas. Hay que llevar abrigo ya que hace frío y viento aunque sea verano y un calzado adecuado para el terreno y por supuesto, la cartera llena, todo cuesta caro.
Estar en Sicilia y no subir al Etna es no ver Sicilia.
Taormina, fundada en 832 a.C., está emplazada sobre el Monte Taurus a 200 msnm. La mezcla de culturas y antiguas civilizaciones dejaron un importante legado arqueológico, histórico y artístico. El impresionante Teatro Greco, la Catedral de San Nicolás, el Palazzo Corvaia, el Castillo Medieval, la Abadía Vieja, el Palazzo Duchi di Santo Stefano, entre otros, son algunos de sus monumentos que hay que visitar, a los que hay que sumar los espléndidos jardines públicos perfectamente cuidados y llenos de bouganvillas y flores, sus maravillosas playas a las que se accede mediante teleférico y sus días cálidos y luminosos. Enfrente podemos ver el volcán Etna y en la costa la Isola Bella, declarada monumento natural. Taormina es una preciosa ciudad turística llena de encanto, con bellos y estrechos callejones, tiene mucho ambiente, animada vida en la calle y una riquísima gastronomía.
Para enamorarse.
Las Islas Eolias son siete, Lipari, Alicudi, Filicudi, Panarea, Salina, Stromboli y Vulcano, todas son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En origen fueron volcanes submarinos que emergieron a la superficie, actualmente sólo Stromboli y Vulcano están activos. Son ideales para el descanso, colinas verdes, lava negra, aguas turquesas y transparentes y baños de lodo termales hacen que estas encantadoras islas sean un reclamo para los turistas, en todas se respira paz y tranquilidad. El turismo acude a ellas atraído por la lava incandescente de Stromboli, la coquetería de Lipari, los paseos en barca de Panarea, la visión de las laderas de azufre de Vulcano o los farallones de Filicudi. Se encuentran frente a las costas de Milazzo, en Mesina y es posible llegar a ellas a través de los servicios regulares de ferry y aliscafo, en barcos particulares que hacen salidas colectivas o alquilando lanchas o veleros.
Cefalú es uno de los puntos turísticos más visitados de Sicilia, su paisaje de pequeño puerto pesquero y sus playas de arena dorada son muy estimados por foráneos y visitantes. Está dominada por la Rocca, un lugar espectacular al que debéis subir, para sorprenderos, por unas escalinatas de tres tramos conocida por la Salita Saracena que recorre las antiguas murallas. En su centro histórico destaca la Catedral normanda, el Duomo de inspiración árabe-normanda y los callejones medievales repletos de restaurantes y boutiques. Corso Ruggero es la calle principal del casco viejo, marcaba los límites de la ciudad en la Edad Media, a ambos lados de la calle se alinean iglesias barrocas y palacios nobles, aquí se encuentran las tiendas más elegantes de Cefalú.
Gastronomía
La gastronomía siciliana es muy rica y variada, no dejéis de probar el Arancino, una bola de arroz frito con carne, tomate, guisantes, huevo duro y mozzarella. Nero D'Avola, la uva tinta siciliana con la que se elaboran los mejores caldos de la isla. Brioche con gelato es, simplemente, un pecado, el legendario helado italiano servido dentro de un bollo de leche. Y el más famoso de los postres sicilianos, el Cannolo, un delicioso enrollado de hojaldre relleno de queso ricotta combinado con otros ingredientes como vainilla, chocolate, pistachos... Para morir de gusto.
Restaurantes
Caseificio Borderi
Una quesería que hace sus propios quesos y también vende pastas, embutidos, bocadillos y muchos productos sicilianos exquisitos. Un paraíso para las compras gastronómicas y además, por 12€ con vino incluido, tomas una gran fuente con diferentes tipos de embutidos,
queso, etc. y aceitunas. Muy agradable y
sabrosa comida.
Via De Benedictis, 6 - Mercato di Ortigia, Siracusa
Trattoria La Cambusa
Especializado en comida típica siciliana, está en el casco viejo de Palermo, en la Piazza Marina, 16
Restaurante-Pizzería Granduca
Situada en una magnífica villa del siglo XV, es famosa por sus riquísimas pizzas. Para una cena romántica y para disfrutar de las espectaculares vistas de la bahía de Naxos, reservad en la terraza al atardecer para que podáis disfrutar del ocaso del sol y un increíble anochecer. El ambiente, la decoración de la terraza y el mar harán que sea una cena inolvidable.
Corso Umberto I, 172 - Taormina
Hoteles
Monaci delle Terre Nere
Una villa del siglo XVII completamente
restaurada en las inmediaciones del Monte Etna. Entre viñedos, esta villa mezcla los frescos originales
de la época en los techos con detalles
en hierro forjado y el mobiliario moderno que contrarresta el clasicismo propio del
siglo. Guido
Coffa y Ada Calabrese, los propietarios, te asesorarán para saber qué rutas hacer
en las faldas del monte.
Don Arcangelo All'Olmo
Andrea y Marina alquilan su villa super acogedora donde
pueden acoger hasta 24 personas. Las habitaciones son luminosas y con vistas a los limoneros de la finca y al Etna que se levanta imponente al fondo. www.donarcangelo.it
Metropole Taormina
Un hotel con 23 habitaciones de estilo años 40, con suelos de mármol de Carrara, paredes, ropa de cama y cortinas en tonos blancos, beige y marrón topo. El balneario, con sus camas térmicas terapéuticas de piedra volcánica y la gran piscina interior de hidromasaje, transmite sensación de intimidad. El bar es el lugar del 'aperitivi', también dispone de restaurante a cargo del chef Andreas Zangerl.
Compras
Pastelería Nonna Vincenza
La mejor pastelería de la ciudad de Catania, no puedes perderte sus espléndidos dulces heredados de la mejor tradición siciliana como los cannoli. Está en la Piazza San Plácido, 7 - Catania
D'egle di Trovato
En la Via Paolo Lena Spadafora, 141 de Ragusa, se encuentra este herbolario con gran tradición, son muy atentos y allí encontraremos compuestos fitoterapéuticos, hierbas a granel y jabón a base de aceite de oliva y potasio.