Con el tiempo tan fresquito y lluvioso apetece resguardarse en esos locales para merendar.
Aquellas entrañables meriendas de chocolate con churros por la
tarde y pedacitos de tartas con nuestra abuela a veces queda en el olvido. Quizás, por ese afán de recuperar los recuerdos de
antaño, han proliferado los sitios de meriendas en el
centro capitalino.
Lugares para el relax post cinco de la tarde y que al igual
que en el mismísimo Londres, están repletos de cups of tea, eso sí, de más
de cien variedades distintas, cafés procedentes de los altos cafetales de
Colombia y tartas americanas caseras con la altura del Empire State.
Cacao Sampaka
Uno de lo mejores lugares modernos para tomar chocolates por la zona centro de Alonso Martínez. Abierto hasta las 21.30. Es obra de Antoni
Arola y está dedicado al chocolate de Venezuela y Ecuador por completo. Aquí podrán probar todo tipo de chocolates,
especialmente bombones, aunque merece la pena descubrir algunas curiosidades
culinarias de la carta como el chocolate al gin tonic. También pueden comprar una cajita de bombones, recomendamos los de pimienta o azafrán y sus cremas de untar, también son buenísimas.
Dónde: C/ Orellana, 4 - Madrid.
Chocolateria Valor
Un clásico dentro de las chocolaterías antiguas de Madrid del siglo XIX. Acogedora con mobiliario simulando antaño con suelos en blanco y negro, un ambiente que
invita a probar el chocolate espeso y mojándo churros o porras, aunque las nuevas versiones
presentan variedades para todos los gustos, desde servido con bola de helado de
vainilla hasta chocolate blanco de Nepal.
Hay varias sucursales, una de las más tradicionales es la de la calle Conde Peñalver, 43 - Madrid.
Lolina Vintage
Por la zona de Malasaña, te transporta a las meriendas de ricas tortitas, tartas americanas, ensaladas, con una amplia carta de infusiones o sí deseas algo más fuerte tómate el mojito que sirven en este
acogedor lugar, servidos con concepto "vintage". Muebles retro que parecen sacados de la serie "Cuéntame" al igual que la
música que lo ambienta, no supera la década de los 70.
Dónde: C/ Espíritu Santo, 9 - Madrid.
Sí eres golosa no debes perderte esta pequeña pastelería, con un toque afrancesado en su decoración, con dos mesitas en las que sí tienes suerte, podrás tomarte un té y cualquiera de sus riquísimos dulces. O llevártelos a casa.
Dónde: C/ Barquillo 49 - Madrid.
Salón de té Margot
Abierto de 9 de la mañana a 9 de la noche, es un sitio
precioso para ir a tomar
unos sandwiches elaborados con productos artesanales. Recuerda a los salones de té ingleses de antaño. Tiene dos plantas y en la de abajo hay un espacio decorado como un pequeño jardín muy agradable. Cuentan además, con
tienda de delicatessen y de objetos para poner la mesa.
Dónde: C/ María de Molina, 5 - Madrid.
Harina
Un nuevo concepto de panadería y cafetería minimalista de color blanco como su nombre. Apuesta por panes caseros de masa madre. Hay sandwiches pequeños, elaborados con pan de espinacas,
amapolas, de nueces y pasas. Los más dulces los probamos con las tartas caseras. Tarta de remolacha y chocolate con harina integral, cubierta con crema
de queso; de zanahoria o de chocolate
fondant con frambuesa. ¡Ah! y sus zumos naturales antioxidantes. Toda una gozada su terraza para desayunar tranquilamente leyendo el periódico o disfrutando de la privilegiada situación del local, ¡delante mismo de la Puerta de Alcalá!
Dónde: Plaza de la Independencia, 10 - Madrid.
Vailima
En pleno barrio de Salamanca nos encontramos este local
con una rica repostería más propia del gusto francés, como los croisants de
mantequilla, macarons o sus míticas berlinesas rellenas de manzana o dulce
de leche. En cuanto al té, lo difícil es elegir entre las cincuenta variedades
de la carta, tenemos predilección por el
Mélange, un té negro con higo, loto, cítricos, jazmín y rosas. La merienda
completa incluye té o café, macarons, un croisant, pastas de té, dos sandwiches
y una porción de tarta. Con todo esto ni cenaremos.
Dónde: C/ General
Pardiñas, 54 - Madrid.
La Buena Vida
Un lugar especial para merendar puede ser una librería como La Buena Vida, llamada así en homenaje a la película de David Trueba (su hermano Jesús es el
librero), allí se va a hojear buenos libros antes de comprarlos, a curiosear entre
las novedades en cds y dvds y aparte de saciar el apetito intelectual nos tomaremos un buen café italiano y una ración de tarta o de bizcocho. No hay
comedor propiamente dicho, las mesas se dispersan por la librería como las
musas entre los buenos autores.
Dónde: C/ Vergara, 10 - Madrid.