Con la llegada del verano no hay momento más apetecible que salir a cenar a una terraza o ir a bailar a un lugar de moda al aire libre.
Vístete rompedora para estas ocasiones que nos suben el ánimo.
Los vestidos de verano son nuestra prenda fetiche ya que son cómodos de llevar, fáciles y es la opción más conveniente para cualquier ocasión. Utiliza toda la gama de tonos que va del rosa al rojo, los amarillos y el verde esmeralda, color que Pantone eligió para 2013.
Los vestidos de verano son nuestra prenda fetiche ya que son cómodos de llevar, fáciles y es la opción más conveniente para cualquier ocasión. Utiliza toda la gama de tonos que va del rosa al rojo, los amarillos y el verde esmeralda, color que Pantone eligió para 2013.
Una moda dirigida a nosotras que podemos lucir, según los momentos, desde lo más clásico a lo posmoderno, de lo simple a lo rebuscado, todo depende de la ocasión para llevarlo, adaptándolo sin parecer ñoñas ni penosas.
A la hora de vestirse de fiesta la clave es no disfrazarse, tener en cuenta ciertas cuestiones de protocolo y mucho sentido común.
Diseños en lentejuelas y con escotes en V. Muy especiales para cócteles y bodas.
El escote halter.
Vestidos con vuelos, cintura marcada, encajes, transparencias, asimetrías, son varias opciones a tener en cuenta.
Los colores blanco y negro vuelven a destacar, solos o viviendo un bello romance entre ambos, son como piezas sobre un tablero donde comienza la partida.
Vestidos ligeros, frescos, livianos y perfectos para las noches más calurosas, nos preguntamos sí perderemos la cabeza en la pista de baile con looks de estrellas.
Vestido con espalda al descubierto, una de las opciones más actuales de la temporada.
La minifalda es el icono de esta década, en estampados étnicos, abalorios y pedrería, acortándose todo lo posible hasta donde permite la decencia.
.jpg)
La tendencia más clara es combinar sin orden ni concierto para lograr un outfit que llame poderosamente la atención.
