En Bélgica hay dos ciudades medievales muy semejantes que son dos joyas de Flandes y que bien merecen una visita. Ambas se pueden ver en un día, pero lo mejor es conocerlas en un fin de semana. Están a escasa distancia de Bruselas, aproximadamente a 1 hora en coche o en tren, mientras llega, disfrute del pintoresco paisaje flamenco.
Gante
Gante proviene de "Ganda", palabra celta que significa convergencia. Realizaremos una visita a pie o en bicicleta sí os animáis a alquilarla, por su centro histórico observando templos con grandes torres, edificios medievales, plazas con encanto, para terminar con un paseo por los canales.
Belfort, la torre del campanario, del año 1313, es una de las más bellas de Europa y tiene unas maravillosas vistas de la ciudad. En su interior alberga el Museo de Campanas.
Abierto de 10.00 a 18.00 y cuesta 6€.
La catedral de San Bavón es célebre por haber sido el lugar donde se bautizó Carlos I de España y es muy visitada por su principal reclamo: el retablo de "La adoración del cordero místico", obra maestra de los hermanos Van Eyck. La visita, en una sala especial, es de pago e incluye audio-guía. Los menos apasionados pueden ver una gran copia fotográfica en la propia catedral.
El Gravensteen o Castillo de los Condes, es un castillo medieval en pleno centro de la ciudad. Ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia como taller de moneda, cárcel, hilandería... y también habitantes tan ilustres como Carlos I de España que nació en el propio castillo.
Pueden visitarse las estancias históricas, celdas y una cripta. También alberga el Museo del Tribunal de Justicia y el Museo de Armas. El precio es de 8€.
Puente de San Miguel, desde el puedes contemplar la magnífica perspectiva de "las tres torres" alineadas, la de la Catedral de San Bavón, la del Belfort y la de la Iglesia de San Nicolás, bajo el puente fluye un tranquilo canal que lo atraviesa de lado a lado, a la derecha la Iglesia de San Miguel y la fachada de un antiguo convento dominico que hoy es la Universidad de Gante, reflejándose en el agua.
Y a la izquierda se encuentran, a lado y lado del canal, los muelles de las Hierbas (Graslei) y del Trigo (Korenlei), repletos de terrazas para tomar algo. Las Casas Gremiales de los siglos XII y XIII a ambos lados del río, son la mejor muestra del florecimiento de esta ciudad durante la Edad Media. Y justo al lado se debe visitar el edificio de la Lonja de la Carne, Groot Vleeshuis, del siglo XV.
Los Beguinajes son lugares donde se congregaban antiguas comunidades de mujeres religiosas -las beguinas- cuyos edificios integrados y generalmente construidos alrededor de una plaza arbolada, cobraron gran importancia durante los duros tiempos de la Edad Media. Más tarde se convirtieron en residencias de distintas órdenes religiosas. De ellos, Gante posee el Klein Begijnhof, el Groot Begijnhof Sint-Amandsberg y el Groot Begijnhof Sint-Elisabeth, el más viejo.
Patershol es un barrio con callejuelas adoquinadas y multitud de restaurantes de todo tipo y la excelente Casa de Alijn (Huis Van Alijn). Este museo nos brinda un espléndido recorrido por la vida de los lugareños en el siglo pasado a través de objetos, vídeos, documentos e incluso de varias reconstrucciones a tamaño real de tiendas, habitaciones, etc. La cafetería, es un buen lugar para descansar tras la visita.
La plaza del mercado del viernes o Vrijdagmarkt es un lugar en el que ya en la época medieval se reunía el pueblo para realizar fiestas o resolver conflictos y que hoy en día, es una de las más animadas. Vete a la Cervecería Dulle Griet donde tienen 260 tipos de cervezas, pide la cerveza Kwak, con más de 6º de alcohol, te la sirven en una especie de cubeta alargada de más de un litro de capacidad.
Gante es una ciudad de Museos.
Museo del diseño para amantes del Art Noveau y el Art Déco.
Museo de la arqueología industrial y textil. El MIAT tiene como protagonistas a las máquinas de vapor, la Mula Jenny, el algodón, los telares y otros muchos elementos que nos remontan a los dos últimos siglos.
MSK (Museo de Bellas Artes).
El pase de Museos cuesta 20€ y tiene una validez de 3 días. Más información en http://www.visitgent.be/es/gante
El Werregarenstraatje, la calle de los Graffittis, cambia de aspecto continuamente, merece la pena echar un vistazo. Se trata de una calle que el Ayuntamiento ha destinado para hacer graffittis y donde los artistas callejeros dan rienda suelta a la imaginación y al spray.
¿Dormir en un barco, en una galería de arte o en un
desván? En www.gent-accommodations.be hallaréis una amplia oferta con más de 360
plazas repartidas en 190 habitaciones, estudios o apartamentos.
Brujas
Su centro histórico está catalogado como Patrimonio
de la Unesco desde el año 2000. Te transportarás a otra época, es considerada la Venecia del Norte. Su pasado se remonta al siglo IX. Sus murallas, torres y puertas de acceso a la ciudad medieval se encuentran prácticamente intactas. Descubramos esta ciudad de cuento, sin prisas, deleintándonos en su belleza arquitectónica.
Empezamos nuestra visita entrando en el Parque Minnewater, conocido como el Parque de los Enamorados, donde ya nada más entrar nos deslumbra con su color verde intenso.
Iglesia de Nuestra Señora, uno de los monumentos más visitados de Brujas. Llama enormemente la atención su torre que con 122 metros de altura es la más alta de Bélgica. En su interior alberga un gran tesoro, la conocida Madonna de Brujas, creada por Miguel Ángel en mármol blanco.
Por un pequeño camino, rodeándola, llegaremos al idílico Puente de San Bonifacio, conocido como el Puente de los Amantes. Busca la ventana gótica más pequeña de Europa.
Cualquier ciudad flamenca que se precie tiene su propia Plaza Mayor (Plaza del Mercado). Y en cualquier Grote Markt, centro neurálgico de la ciudad, dominará un Belfort campanario de 83 metros de altura con 366 escalones dominando la ciudad, cuesta 8€. En el centro de la plaza hay una estatua de los Héroes locales y a los lados encontrarás restaurantes y cadenas de comida rápida. Antiguamente fue lugar de revueltas y decapitaciones. Desde esta plaza, cada hora salen los minibuses que recorren los lugares más interesantes de la ciudad, llevan auriculares para escuchar las explicaciones en diferentes idiomas, infórmate aquí.
Nos acercamos hasta el Brug, la segunda plaza más importante, en la que encontramos el Ayuntamiento, edificio de estilo gótico, coronado con torretas, de los más bonitos y antiguos de Bélgica.
Uno de los edificios más característicos de Brujas es la Iglesia de la Santa Sangre, encajonada en un rincón y de un tamaño muy coqueto, llama la atención por su color negro. La entrada es gratuita.
En esta iglesia se venera la reliquia de la Sangre de Cristo, traída de Tierra Santa por el Conde de Flandes en la Segunda Cruzada. Todos los años, cada mes de mayo, se celebra una procesión solemne en torno a ella.
El Brugse Vrije (Franconato de Brujas), de hermosa y llamativa fachada renacentista, es el lugar donde se encontraban los antiguos Tribunales de Justicia, con una enorme chimenea de madera, mármol y alabastro. Se encuentra al lado del Ayuntamiento y entre ambos está el pasadizo abovedado del Blinde Ezelstraat o Callejón del Asno Ciego.
Cruzando bajo el arco del Callejón del Asno Ciego llegamos al Djiver, canal principal de la ciudad y uno de los más hermosos. Podéis daros un paseo en barca, de 10:00 a 18:00 horas, por unos 10€ o recorrer los canales callejeando por la ciudad.
En la noche la ciudad se refleja en el Djiver y te enamora. Rozenhoedkaai, el Muelle del Rosario, es el lugar más fotografiado por tener una excelente visión de la ciudad.
En la noche la ciudad se refleja en el Djiver y te enamora. Rozenhoedkaai, el Muelle del Rosario, es el lugar más fotografiado por tener una excelente visión de la ciudad.
En los canales veremos cisnes que son propiedad de la ciudad, están marcados con una B y su fecha de nacimiento en el pico y gozan de ventajas particulares, esto ocurre desde 1488 debido a que los habitantes de Brujas se sublevaron contra Maximilano de Austria a causa de una subida de impuestos y decapitaron a un alto dignatario cuyo escudo de armas llevaba un cisne. Dominada la revuelta, Maximiliano prometió satisfacer las exigencias del pueblo pero los habitantes fueron condenados a alimentar a los cisnes de los canales a perpetuidad, como forma de penar el crimen.
Pasaremos por Vismarkt, el Mercado del Pescado, su construcción original de columnatas es de 1821, antiguamente era donde los ricos compraban el exclusivo y caro pescado de mar. Todas las mañanas hasta las 12:00 horas y de martes a sábado, se puede comprar pescado fresco y hasta un cucurucho de garnalen, especie de quisquillas, luego la Plaza de los Curtidores.
El mercado del pescado de los pobres era la Plaza de los Curtidores, se vendía pescado de agua dulce, más barato. La columna del medio tenía una gemela y entre las dos se colgaba la balanza donde pesar la mercancía. Esta plaza también fue sede del Gremio de Curtidores y el lugar donde se curtía la piel de vaca en cuero, por lo que el olor aquí era muy particular.
¡Y no podemos olvidarnos del famoso chocolate belga!
Hay un montón de chocolaterías por toda la ciudad, pero la tienda The Chocolate Line tiene el mejor chocolate de Brujas, delicioso y exquisito y con una gran variedad de sabores, es un poco más cara pero la gran diferencia de sabor bien vale la pena, la tienda siempre está llena.
Para comer de menús, en el Pier Dór encontraréis varios menús muy buenos y un agradable comedor con chimenea.
Un hotel con encanto es el Hotel Duc de Bourgogne, en el mismo centro de la ciudad.