Durante mucho tiempo, en nuestro país se reservó el color blanco para las novias y
los trajecitos de comunión. Tuvo que llegar Coco Chanel para
poner las cosas en su sitio y devolver al blanco el sitio que
le corresponde.
En cualquier ropero y como fondo de armario imprescindible para la temporada hace falta una chaqueta blanca, ya sea de simple o doble botonadura, manga tres cuartos, corta, ajustada o suelta.
La pega es mantenerla impoluta porque por precios buscando por la red podemos encontrarlas bastante económicas.
Y es que la podemos combinar con pantalones shorts, faldas, vestidos dependiendo del look que quieras darle.
Para terminar, la eterna chaqueta blanca combinada con el jean blanco y un top de caída suave. Una imagen impecable para cualquier momento del día y cualquier situación.