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viernes, 11 de octubre de 2013

Fin de semana en Vigo

Galicia es tierra celta y mágica. En el corazón de las Rías Baixas se encuentra la ciudad de Vigo con diversas posibilidades de hacer que tu fin de semana sea inigualable. Desde probar su excelente gastronomía basada en el marisco, pasear por el puerto, uno de los más importantes basados en la pesca, a viajar en barco hasta Las Islas Cíes, Parque Nacional, un paraíso de playas paradisíacas y aguas cristalinas, con un entorno natural que lo convierten en un observatorio de fauna y flora único.


Ya te sientes en la ciudad cuando cruzas en coche y contemplas la inmensidad de la Ría de Vigo desde la altura del Puente de Rande, colgando majestuoso sobre el océano, abierto al tráfico en 1981.


Vemos flotar alineadas las tradicionales bateas en las que se cría el auténtico mejillón de la ría. Vigo es una de las pocas ciudades donde podrás vivir de cerca todo el proceso de la pesca y sus productos: desde los astilleros, donde se construyen los grandes barcos, a la descarga y subasta del pescado en la impresionante Lonja, famosa por mover buena parte de todo el pescado que se consume en España y Europa, un enorme edificio que cobra vida mientras el resto de la ciudad duerme, de madrugada. Sin olvidarnos de la importancia de su puerto donde atracan grandes transatlánticos.


Un recorrido por el paseo de As Avenidas junto al puerto deportivo, por la zona del primer ensanche de la ciudad en el que hay multitud de ejemplos de la arquitectura señorial. En paralelo, junto al parque de la Alameda y a lo largo de la calle Rosalía de Castro, encontraremos excelentes locales en los que hacer una parada gastronómica.


Principalmente encontraremos grandes parques y distintos miradores con impresionantes vistas.


A Guía, una montaña rodeada de pinos y robles presidida por la pequeña ermita erigida en honor a Nuestra Señora de las Nieves.


O Castro con las ruinas de un castillo de la Edad Media y por otro lado, los castros, antiguas construcciones celtas. De los castros quedan sólo las ruinas arqueológicas, aunque se han levantado junto a ellos tres completos para que nos hagamos una idea de cómo eran.


La parte más comercial peatonal es la Calle del Príncipe donde también podremos visitar el Marco (Museo de Arte Contemporáneo de Vigo) y encontrarnos con la famosa estatua de El Sireno.


A la zona vieja nos adentramos en el barrio marinero de Berbés, origen de la ciudad, fue declarado conjunto Histórico-Artístico.


Aquí se encuentra la Colegiata de Santa María, de estilo gótico tardío y construida sobre la antigua catedral que fue destruida por el comandante Drake. Destaca la talla del Cristo de la Victoria, patrono de la ciudad.


Es un laberinto de callejuelas con adoquines de piedra, no dejes de ver los trabajos artesanales de mimbre de la Calle de los Cestos.


Está repleto de tascas para beber un vino ribeiro o albariño en las tacitas pintorescas.


Y llegamos al Mercado de A Pedra donde por tradición se compran directamente las ostras a las ostreras y se degustan al natural, en las mesas de los establecimientos que se reparten por la calle.


Veremos cantidad de escaparates con los platos más exquisitos procedentes del mar. Julio del Cocedero de la piedra nos sirvió esta mariscada.


Aquí podemos disfrutar del marisco y del pescado como cigalas, nécoras y centollas que comparten bandeja con percebes y camarones, deliciosos e inolvidables bocados de mar.


En el Mercado de A Pedra hay tiendas donde se pueden encontrar imitaciones de marcas conocidas.


Y de nuevo regresamos al Puerto donde se encuentra el centro comercial Alaxe, con algunas tiendas de lujo en las que perder el tiempo y el dinero. Un contraste muy fuerte entre el centro y esta construcción.

Hoteles:
Gran Hotel Nagari Boutique & Spa

El lujoso establecimiento de cinco estrellas seduce por su zona relax.
Muy bien situado en el centro cerca de la zona de tiendas y calles principales.
C/ Concepción Arenal, 5

Hotel Puerta Gamboa

Donde se percibe la sensación de ser recibida por unos amigos en su propia casa.
C/ de Gamboa 12

Restaurantes:
El Mosquito. Plaza da Pedra 4. El gran clásico de toda la vida.


Vinotales. Plaza da Constitución,14 Para vinos y pintxos.
A Curuxa. Rúa Cesteiros, 7
Su cocina se basa en ingredientes típicos de la tierra, con un toque de modernidad.


Chavolas. Rúa Cesteiros, 3
Taberna emblemática a precios muy razonables.
La Comidilla. Rúa Palma, 5
Probad el arroz con albóndigas o con chocos, porque es verdaderamente casero. Y sí preferís tomaros algo en barra probad sus pintxos que son igualmente deliciosos.
Baño María www.bmaria.es en la calle Martín Codax 10.


En Galicia las cenas se finalizan con una Queimada. Quemando aguardiente, orujo, azúcar y unos granos de café y diciendo el conjuro, se bebe caliente.

Marcha nocturna:
Está en el Barrio del Arenal: pubs, bares de copas y discotecas, lo más moderno está por la calle Churruca.

Excursiones:

Recomendamos coger un barco e ir a las Islas Cíes, puerta de acceso a la ría de Vigo, donde el mar se abre mostrando un hermoso paraje.


Las playas están fuera de la ciudad, playa de Samil, Vao América con arena fina blanca, agua bastante fría pero puedes disfrutar de unos bellos atardeceres.


Por la costa llegamos al museo del mar en Alcabre, Avda. Atlántida, 160
De martes a domingo: 11 a 14 h y de 17 a 20 h. Aquí podrás comprender la vida de los gallegos mirando al mar a través de su aprovechamiento y conocimiento. Acuario, exposiciones didácticas, talleres y desde este verano la terraza room para tomar algo y escuchar conciertos al aire libre.


Y llegar para descubrir Baiona, villa marinera bella y rebosante de historia. Fue el primer puerto de Europa que recibió la noticia del Descubrimiento de América. El 1º de marzo de 1493 la carabela Pinta arribó capitaneada por Martín Alonso Pinzón. Se construyó una réplica exacta en un museo flotante. Precisamente, rememorando este hecho, cada año, el primer fin de semana de marzo, se celebra la Fiesta de la Arribada, declarada de Interés Turístico Nacional, donde ataviados de época nos trasladamos al medievo.


La impresionante fortaleza de Monterreal, situada en una península que se adentra en el mar, rodeada por una muralla y con el parador de turismo Conde de Gondomar en su cima, un fantástico hotel de 4 estrellas, perfecto para unas vacaciones de ensueño. Sí os apetece pasear se puede rodear la muralla, siempre pegada al mar, por varios caminos habilitados para ello. Después de este paseo adentraros en el centro histórico de la ciudad, declarado conjunto de interés histórico-artístico por la Dirección Xeral del Patrimonio en 1993, en donde podréis ver las típicas calles estrechas y empedradas de un pueblo pesquero, llenas de soportales, edificios siempre de piedra y de poca altura y numerosas casas con escudos de armas, prácticamente todo el centro de la zona vieja es peatonal.
Y cuidado con las Meigas que haberlas...hailas.