Antes de Navidades y
con un par de tallas de más, es justo cuando hay que quitárselas a toda prisa para
volverlas a recuperar en Navidad y luego vuelta a empezar. No es justo que el
peso se gane kilo a kilo y se pierda gramo a gramo: te descuidas un mes, subes
a la báscula y ¡zas! tres kilos más.
Luego estás otro mes comiendo lechuga, te mides, te vuelves a pesar y quieres morirte ¡sólo has perdido ochocientos gramos!.
Sí empiezas a hacer dieta en Noviembre puedes aún perder esos kilos de manera saludable.
La primera clave para perder esos kilos de más es que te comprometas contigo mismo para alcanzar la pérdida de peso que te marques, siempre dentro de unos límites razonables.
Mentalizarte: te encaaaaanta la sopa de verduras, las zanahorias, la coliflor cocida y las judías verdes, las ensaladas, el pollo a la plancha y la fruta fresca.
En ocasiones, acabamos comiendo más de lo que debemos, por eso a partir de ahora, vamos a controlar las cantidades.
Reducir la cantidad de comida y dividirla en cinco comidas al día.
Métete en la cabeza ¡no tengo más hambre!.
Y es que lo importante es reducir las grasas:
-Evita las carnes rojas que contengan mucha grasa.
-Elimina la mantequilla.
-Reemplaza los lácteos enteros por desnatados, la grasa animal por la vegetal.
-Aumenta el consumo de pescado y de carnes blancas, a expensas del consumo de carne de ternera.
Frutas y hortalizas se vuelven de gran importancia: vitaminas, minerales y otros
fitonutrientes proporcionados por la dieta a base de frutas y verduras, tienen efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico. Las verduras son necesarias e importantes para ayudar a
fortalecer nuestro cuerpo siempre y cuando sean cocinadas con poca o nada de grasa.
Es necesario añadir la suficiente fibra en la dieta
diaria (fibra soluble e insoluble): Panes integrales, cereales, pasta o
arroz integral. Los cereales integrales no sólo regulan los niveles de azúcar
en la sangre, sino que proporcionan minerales y fibra significativamente más
saludables que los productos de harina blanca.
Beber 2 litros de agua al día ayudará a eliminar grasas.
Incorpora la actividad física a tu estilo de vida, una de las
mejores estrategias para ayudarte a perder peso y mantenerlo en el tiempo.