Ya se acabó el verano y las vacaciones, desde el 22 de septiembre estamos inmersos en el Otoño, retomamos nuestras vidas con nuevas energías para afrontar una nueva estación llena de cambios, nos preparamos para pasar del calor al frío. Es la antesala del invierno.
Apetece dar románticos paseos por el campo, percibir el olor a tierra húmeda con la llegada de las lluvias.
Ver el otoño en la caída de las hojas y en los cambios de color de éstas, con esa variedad de amarillos anaranjados y rojos que nos deslumbran.
Podemos recoger las hojas secas y hacer nuestro libro personal, pegando las hojas en unas cuartillas en color crema de papel reciclado, hacemos un par de agujeros y pasamos una cinta para sujetarlas.
Y ahora es un buen momento para escuchar El Otoño de Las cuatro estaciones de Vivaldi.
También renovamos nuestra casa porque las texturas y los colores en otoño son más cálidos y es cuando apetece más estar en casa, tumbarse en el sofá a leer un buen libro, acurrucadas con una mantita para resguardarnos del frío, mientras afuera quizás llueve.
Sacamos las alfombras y los cubrecamas. Ponemos calefacción y encendemos la chimenea.
Con la llegada del otoño cambiamos hasta la forma de vivir, se palpa en nuestro alrededor. Llegan las prisas, el trabajo, el colegio, los atascos, las compras y el estrés.
Las artes escénicas se preparan en esta época para inauguraciones de la nueva temporada en teatros y auditorios, conciertos o exposiciones, nuestras instituciones culturales aprovechan para presentar los nuevos programas de la temporada.
Pero también hay cambios de moda, de complementos, de los que iremos informando en este blog puntualmente, para que estéis al día. Guardamos nuestras sandalias para sacar los botines y botas. Sacamos los abrigos, guantes, chaquetas y paraguas.
Esto nos hace salir menos, hacer reuniones en casa, meternos en la cocina a preparar platos consistentes utilizando los productos de la temporada. Es tiempo de asados, caldos y potajes.
Apreciamos más el calor y el sabor del hogar.
Con el otoño recobramos multitud de verduras y frutas, cítricos, chirimoyas, uvas, lombarda, coliflor... de las buenas, de las cosechas nuestras y a mejores precios.
Pero esta estación es peculiar por la recogida de las uvas para los vinos, la vendimia que, junto a las hojas secas y caídas, es símbolo del Otoño.